Una mentira piadosa-vkook

7

Necesito enfocarme en lo que pasó.

—Taehyung, el nos vendió, Jungkook fue el que hizo todo esto

—N-No, no fue el

—Tenemos que salir de este lugar ya

De todas formas, no me espera nadie en casa con los brazos abiertos. ¿No es mejor quedarme con Jungkook?

Al menos, se que alguien me ama.

Alguien está para mi.

—¿A dónde me llevas?

—Lejos de ese psicópata

Jimin abrió la puerta del departamento de mi novio y me sacó, bastante preocupado. Era momento de que mi mejor amigo se enterara de cómo pasaron las cosas realmente.

—Jimin— le llame suavemente, tirando de su brazo — Mi padre me vendió

—¿Qué?

—El tuvo que ver con todo esto, Jungkook me salvo

En medio de la pista, ambos nos quedamos mirándonos, preocupados y consternados. No tengo idea de lo que le pasó a mi mejor amigo para estar de esta forma.

—Tae, me secuestraron a mi tambien

—¿Como?

—Me dijeron que... Jungkook estaba detrás de todo esto

Dos motos aparecieron de la nada.

Mire la placa detenidamente y mi cabeza comenzó a doler tratando de recordar una imagen distorsionada de algo. Tengo una idea de que es lo que pasó.

Pero debieron hacer algo para no recordar nada.

—Creo que tambien me secuestraron

—¡Eso es algo obvio!

—Pero no recuerdo ni el lugar, ni las personas, nada

—¿Por que?

—No tengo idea

Mire a la persona en esa motocicleta

La placa decía BamBam18 con negrita.

Siento que he escuchado ese nombre.

No tengo idea de donde.

—Es ese sujeto

—¿Eh?

—El que me llevo ese dia, es ese de la moto

Agarré la mano de Jimin y salí corriendo a toda velocidad. Tal como imagine, nos comenzó a seguir. Su motor era lo suficientemente rápido como para alcanzarnos en un instante.

—¡Jimin, no te detengas!

—Tiene un arma

Mire el objeto detenidamente.

Era la misma pistola que Jungkook llevaba todos los días.

Nos estaba apuntando.

—Te dije que no debíamos irnos lejos de Jungkook —Tuve que cambiar de dirección para que no nos alcanzara. Mi mano detuvo el agarre en Jimin, escondiéndolo en una tienda pequeña.

Este tal BamBam.

Debe saber algo de esto.

—¿No huirás más?

—No tengo razón para hacerlo

—Oh

—Si me quisieras matar, lo habrías hecho esa noche