Desconocidos

Último semana de vacaciones

Es un domingo soleado por la mañana me acababa de despertar y tenía el pelo revuelto por la maravillosa noche que había tenido al dormir súper cómoda con mi nueva cama, mis padres la habían cambiado porque la anterior era muy pequeña y ya yo estaba creciendo y no me parecía muy satisfactoria para mi gusto, tome mis lentes de la mesita de noche y me pare rápidamente hacia el baño, tome una toalla seguido de un pantalón ancho deportivo y una camiseta lo más grande posible como para cubrir mis rodillas y tome un ducha que no tardo más de diez minutos porque el agua estaba muy caliente y el calor no ayudaba.

Salí enseguida con rumbo a la cocina para desayunar y me encuentro a mi madre poniendo la mesa para cuatro y pregunte un poco sobresaltada.

–¿Tenemos visita? o estas poniendo platos de más.

-No cariño, es que ha venido tu hermano y lo primero que pidió fue un delicioso desayuno en familia

- ¿Qué? No lo puedo creer, como que Kyle está aquí. Mi emoción era tan grande que mi respiración se alteró un poco - ¿Por qué no me escribió antes?

-Era una sorpresa Khala, no podía contarte. Mi madre puso una cara de disculpas que me convenció. –ahora ayúdame a organizar todo para que bajen tu padre y tu hermano a desayunar.

Al cabo de un rato ya la mesa estaba preparada, unos ricos wafles con mermelada de caramelo estaban en la mesa, también mi madre preparo tostadas de pan con queso crema y había variedades de bebidas, en realidad somos una familia muy diversa en cuanto a eso. Mi padre toma café, mi madre toma té y mi hermano y yo jugo ya era muy normal en la casa.

Mi madre grito con fuerzas. – Kyle y Alex bajen a desayunar por favor que tenemos hambre.

La voz de mi padre sonó en toda la cuadra. –Ya vamos Kendall, ya vamos, estoy mostrando a nuestro hijo los avances del proyecto de la constructora.

Mi madre respondió mientras servía el café -si cariño tendrás tiempo él se quedará una semana y eso basta.

Mi hermano y mi padre bajaron a toda velocidad la escalera para llegar a la cocina que ya estaba todo listo, no pude esperar para lanzarme a los brazos de mi hermano que rápidamente me respondió. –hermanita cuanto te extrañe, no sabes lo difícil que es estar lejos y sin ustedes.

Mi hermano se había mudado a Nueva york para estudiar música y aquí en Virginia no quería porque no estaba en sus planes.

-Yo también a ti tonto, veo que has cambiado el look por algo más normal. Comencé a reír junto a mis padres

-creo que la adultez me está cambiando hermanita, mejor vamos a desayunar y deja de estar fijándote en mi cuando tu aun sigues siendo igual. Toda mi cara cambio me sentía derrotada en esta pelea y vi como una sonrisa se formó en los labios de Kyle.

Desayunamos hablando como una familia normal, comenzamos a escuchar las historias de mi hermano mientras devoraba unas tostadas que parece que tenía mil años que no probaba porque comió más que nunca y eso que no entiendo cómo sigue siendo tan atlético.

Al final del desayuno ayude a recoger la mesa y organizar la cocina para luego despedirme de mi hermano que iba a salir con mi padre a ver unos modelos de autos en la feria y mi madre quería aprovechar el domingo para salir hacer cosas de chicas tanto así que me invito.

-Khala te parece si vamos al centro comercial y aprovechas y te das un cuidado en el cabello y entras diferente a la escuela. Pregunto mi madre esperando la respuesta que ella tanto conocía.

-No mamá, prefiero quedarme en casa tranquila y sabes que no me gusta cambiar de peinado. Respondí rápido para poder subir a mi habitación.

-Está bien cariño, yo regreso más tarde... si quieres puedes pedir pizza porque tu padre y tu hermano avisaron que no llegarían hasta tarde y quiero hacer todo hoy y no vendré en la comida. Dijo mi madre mientras me daba un beso en la mejilla y me dejaba dinero en la mesa.

Salió de la casa y se dirigió a su coche, que también era nuevo, un Porsche de color gris muy moderno al igual que el de mi padre ya que le estaba yendo muy bien en los negocios y nos estaba dando más lujos que antes, aunque yo no disfrutaba de ellos porque no salía de casa, incluso tenía una gran cantidad de dinero ahorrado por mis mesadas semanales que nunca he usado, pensaba al final del último año utilizar el dinero para irme de viaje, pero ni siquiera sé a dónde.

Subí a mi cuarto y cerré la puerta detrás de mí. Encendí mi radio y puse a sonar a Chris Brown, tan alto como pude y comencé a saltar en la cama cantando y bailando por todos lados, era mi cantante favorito y lo daba a notar en mi habitación, tenía un póster en las paredes y una mesita de colección con todas las revistas donde el aparecía, nunca había ido a un concierto porque eran fuera de la ciudad y mis padres no me dejarían ir "creo" porque nunca les pregunte, pero desde que tenga la oportunidad iré.

Mire por la ventana al parque que queda al frente de casa y a pesar de que apenas eran las once de la mañana estaba lleno de niños jugando y disfrutando de los últimos días de verano, solo quedaba mirar porque no me apetecía salir a tomar sol como los demás.

Tomé mi móvil y vi un mensaje de Alaia diciendo –Hey Khala, ¿Por qué? No salimos un rato al cine hoy en la noche y nos divertimos un rato

Respondí con una de mis tantas excusas. –no puedo, enserio perdón. Es que Kyle llego y tenemos que atenderlo. Me sentía mal por decir eso a mi mejor amiga, pero no quería salir.

- ¿Qué Kyle llego? No me imagino lo hermoso que esta, mejor prefiero ir a tu casa... ¿Te parece hoy a las 5?

Comencé a reír, porque se lo mucho que a Alaia le gusta mi hermano desde que estamos pequeñas decía que era su príncipe soñado. Aunque mi hermano la ve como a mí, su ilusión nunca va a desaparecer, cree que luego que el termine la universidad vendrá para estar con ella... Solo le digo que siga soñando.

Respondí – Okay amiga te espero, trae helado para comer juntos en el jardín.

Bloquee el celular y me tire a la cama, al cabo de un rato ya tenía hambre y pedí una rica pizza de queso con peperoni y Bacon que me encanta. Luego de treinta minutos llego el repartidor y Salí corriendo a la entrada, pagué y me fui a mi cuarto a comer para luego de terminar mis tres pedazos quedar dormida mientras la música sonaba.