Como todo fin de semana, ayudaba a mamá con algunos quehaceres de la casa y juntas preparábamos la comida, aproveche el tiempo para llamar a mi hermano y saber de él.
Duramos casi una hora él contándome como estaban las cosas y lo mucho que extrañaba la casa, y si había entregado el sobre a Alaia.
Terminamos de hablar porque le tocaba entrar a su clase y no le gusta distraerse con nada.
Luego de la comida y de terminar todas mis cosas, fui a mi cuarto para poder organizar mis tareas y tener todo lo que restaba libre.
Eran las 4 y ya había terminado todo, un sábado en casa era mejor si veía series y comía algo.
Pedí un bowl en KFC de chicken Nuggets y estaba lista para ver un maratón de Grey's Anatomy. Bajé a recoger el pedido y le dije a mis padres que no estaba disponible para ninguna situación.
Mi sábado era perfecto, pero ya estaba agotada, eran un poco más de las 2 de la mañana y no podía seguir pegada a mi televisor, ya mi vista no daba más.
Escucho mi celular de nuevo, y esta vez era una llamada de vídeo.
-Hey, era Tyler que estaba del otro lado.
-Hola, Khalani perdón por llamar tan tarde, es que te he enviado muchísimos mensajes y ninguno lo has respondió. ¿Qué te pasa?
-Disculpas, es que tenía un maratón de series e intento no distraerme, pero descuida no me pasa nada.
-Está bien espero que no sea el causante de nada. Se despidió y cerró la llamada.
No recuerdo más nada porque me dormí.
Lunes:
La misma rutina, el mismo horario y las mismas ganas de todos los días, la única diferencia que el viernes había salido con el chico más guapo de la escuela, aunque me esté utilizando.
Tomé el desayuno y me fui corriendo al bus, pensé que no iba a llegar a tiempo.
Llegue a la escuela con tiempo suficiente para poner al tanto a mi mejor amiga, estábamos contando todo, incluso estaba más flexible que días anteriores cuando hablábamos de Tyler.
Tocaron el timbre debía de ir a mi clase, y ya luego a las practicas. El entrenador Hall dijo que hoy era un Team Two para conocernos mejor en parejas y luego hacer un buen equipo.
Me había tocado Karina, la misma que había tenido relaciones con Tyler y que ella misma sabía quién era yo.
El silbato sonó y comenzamos el encuentro, ella muy buena es la capitana y sus movimientos son excepcionales, no podía competir porque era como la piedra y el huevo.
Recuerdo que el ultimo remate lo sentí en mi cara y me desmayé.
Desperté en enfermería, no podía ver bien y es porque no tenía mis lentes puestos.
La doctora explico que se me habían roto los lentes y que era favorable ir a mi oftalmólogo.
Debía de irme a casa porque se me haría imposible atender a los profesores.
Llamaron a mi casa y mamá me recogería para ir hoy mismo a la cita y buscarme unos nuevos lentes.
Fuimos donde mi oftalmóloga, y ella hizo los exámenes necesarios y le recomendó a mamá comprar una montura sencilla para que yo lea en casa y que para ir a la escuela y en mi vida diaria ojos de contacto.
Que me parecía bien la idea, no ser cuatro ojos toda la vida.
Mamá acepta y me hicieron las medidas y debía volver al otro día.
Llegué a casa a dormir, y no quise responder a nadie y más que me dolía la cabeza por la falta de mi aumento normal.
Los días habían transcurrido normal, las practicas, mis nuevos lentes y las conversaciones con Tyler.
Necesitaba saber que era todo eso, si era simplemente un juego o sí de verdad yo le gustaba.
Era próximo a su cumpleaños y tenían planeado una fiesta para el 6 de octubre de sus 18, ya sus amigos me conocían y claro que debía de asistir a la fiesta más esperada de la secundaria.
El día antes fui al salón para hacerme un nuevo corte, y compré un vestido negro ajustado para la fiesta. Mamá dijo que por fin estoy tomando dotes femeninos.
Llego el día de la fiesta, Alaia fue a casa para irnos juntas, estaba envidiable con un vestido azul royal ajustado al cuerpo y con hermosa cabellera larga y rubia.
Tomamos un taxi, mamá permitió que no hubiera hora de llegada y eso era demasiado bueno.
Llegamos a la entrada de la casa de Tyler, era la mansión más grande que había visto. Los Smith eran muy adinerados y esto era simple para los lujos que se daban.
Entramos y todo era ambiente fiestero, al final del pasillo divise a Tyler con unos invitados, le entregamos su regalo y Alaia y yo comenzamos a inspeccionar el lugar.
Me recordaba mucho a la mala experiencia en esa fiesta de West, que me da hasta vergüenza pensarlo.
La fiesta había sido un reventón, Alaia se me había desaparecido con las chicas de su salón, eran pasado las 2 y ya todos estaban ebrios, yo solo había tomado algunas cervezas, pero me sabia controlar.
Tenía rato que no sabía de Tyler y lo comencé a buscar por toda la casa, dentro de una habitación escucho a alguien toser y por curiosidad asome la cabeza. Era el fumando marihuana en una esquina.
No sabía que decir, el solo se acercó y dijo:
-Si vas a ser otras de esas tantas personas que critican lo que hago, solo ahórratelo.
-No es la manera de responder a alguien que se preocupa por ti. Dije mientras quería salir del lugar.
Él se adelantó, cerró las puertas y se iba acercando poco a poco a mí, mientras yo retrocedía hacia la pared.
-Sabes Khalani, si vas a juzgarme quiero que sea de otra manera.
Se lanzó sobre mí y comenzó a besarme, eran los primeros y más suaves labios que yo había sentido y me sentía en las nubes y no estaba fumando.
Nos aproximamos a la cama, la pasión que yo tenía dentro no me dejaba concentrar para pararlo, solo quería más en el momento. Sabía que estaba mal, pero algún error debería de cometer.
Fue suave quitando la ropa y por mi cara de miedo él se dio cuenta de que era algo nuevo para mí.
-Nunca lo has... frene sus palabras.
Él entendió y siguió lentamente el proceso, ya luego de estar completamente desnudos, tomo la protección y lo hizo lento. Mis gemidos eran ahogados por sus labios y todo era como estar flotando en las estrellas. Al principio dolió, pero ya luego eso pasaba.
Terminamos y él se quedó dormido en mi estómago, luego caí en cuenta que debía de irme, así que me pare rápidamente me vestí y le pedí que por favor me llevara a casa.
Mientras bajábamos las escaleras encontré a Alaia también fumando, que sería una conversación aparte entre ella y yo. Decidimos ir a dormir a su casa ya que sus padres eran más descuidados que los míos.
Llame a casa y mamá no tuvo problemas decía que la señora Amanda era mi madre también.
Tyler nos llevó y se despidió de mi con un beso, entramos a casa y nadie siquiera se dio cuenta. Alaia y yo caímos rendidas de una vez de tantas cosas que habían pasado hoy. Ella drogada y yo bueno seguía en las nubes sin ningún tipo de drogas. Tyler había sido la primera y mejor experiencia sexual.
YOU ARE READING
Desconocidos
RomancePara muchos de nosotros es difícil estar en el instituto y siempre pasar desapercibidos, sentirte invisible para los demás se hace muy incómodo, pero cuando te das cuenta de que no tienes que pensar en opiniones y comenzar a vivir para ti te reconfo...