AGENTE DARREN (MAFIA 3)

CAPÍTULO 01.

                                                                 DANIELA.

Suspiro con cansancio, cierro mis ojos unos segundos, miro la hora en mi móvil, ya casi tenia que ir a mi trabajo, muerdo mi labio inferior observando las tres hojas con materia que me faltaba por aprender, mis hombros caen en derrota, estudiar y trabajar me estaban matando, salto asustada cuando escucho un trueno, entreabro mis labios al escuchar la fuerte lluvia.

Me levanto rapidamente, corro y busco las cubetas, muerdo mi labio inferior y las coloco calculando que el agua que cae de las goteras del techo caigan dentro de las cubetas, tomo una respiracion profunda, paso mi mano por mi cabello. 

El departamento que alquilaba era muy pequeño y tenia varios defectos, como las goteras en el techo, las ventanas eran inseguras, las tuberias se dañaban constantemente, pero no podia quejarme, era lo unico que podia pagar, trabaja en una tienda de ropa como vendedora, el dinero apenas me alcanzaba para pagar el alquiler, pagar algunos cursos de carrera y algo de comida.

Vivia sola, mis padres habian fallecido hace varios años, solo quedamos mi hermano y yo juntos, mi hermano cayo en las drogas, el se volvio un adicto a ellas, y un dia cuando volvi del instituto el ni sus cosas se encontraban, el poco dinero que teníamos guardado se lo llevo con el dejándome sola.

-¡Maldicion!- Exclamo viendo la hora, no podía llegar tarde nuevamente, corro hasta tomar mi bolso, tomo una manzana y salgo deprisa.

.....

Doy un bostezo con cansancio, lo único que quería era dormir, pero no podía hacerlo, debía estudiar para el examen de mañana, busco la llave en mi bolso, las encuentro las introduzco en la puerta, la abro, enciendo las luces y es cuando me congelo, abro mis ojos.

Mi hermano se encuentra sentado en el pequeño y viejo sofá, este me mira y una sonrisa de medio lado se forma en su rostro, las llaves caen de mi mano, mi cuerpo cogelando mirándolo. 

-Sorpresa- Dice suavemente, cierro mis labios, parpadeo y la repiracion vuelve a mi nuevamente.

-¿Qué haces aquí?, ¿Cómo entraste?- Pregunto, mi voz quebrada, Dylan me mira unos segundos en silencio, el suspira y se pone de pie, introduce sus manos a sus bolsillos.

-Entre por la ventana, la seguridad en esta casa es una mierda- Responde encogiéndose de hombros, lo miro incrédula ante su despreocupación, aprieto mis labios y mis ojos se llenan de lagrimas.

Es decir, no había visto a mi hermano en los últimos tres años cuando el me dejo y se fue. Llevo mi mano temblorosa a mis labios y doy un sollozo, es cuando mi hermano Dylan parece sentirse culpable, el baja su mirada.

-¿Cómo pudiste?- Mumuro entre sollozos, Dylan eleva su mirada a la mia, el camina a pasos largos hasta llegar a mi donde sin esperármelo me toma entre sus brazos dándome un fuerte abrazo, mis sollozos aumentan, no puedo creer que mi hermano mayor esta de regreso.

-Lo siento, lo siento- Susurra mi hermano, escondo mi rostro en su pecho, cierro mis ojos sintiendo la calidez en mi interior, el acaricia mi cabello reconfortandome -Yo cambie Dani, lo juro, yo estoy aquí para ayudarte, no voy a volver a dejarte- Susurra, sorbo mi nariz, elevo mi mirada y lo miro, sus ojos se ven claros, libre de drogas, el está limpio miro su cabello cobrizo al igual que el mio, ambos somos pelirojos igual que mamá. 

Humedezco mis labios y me separo, sonrío y limpio las lágrimas en mis mejillas, intento controlar mis emociones, Dylan me mira, el suspira y baja su mirada. 

-Has crecido mucho Dani, eres todo una adulta ahora- Susurra, me acerco y acaricio su mejilla, el ahora tenía veintisiete años y yo veintidós.