AGENTE DARREN (MAFIA 3)

CAPÍTULO 23.

                                                    DANIELA. 

Entro a la habitación donde se encontraba mi hermano, llevo mi mano a mis labios y ahogo un sollozo, el se veía tan débil acostado en esa pequeña camilla, observo las máquinas al lado y como suenan, trato de calmarme, el doctor dijo que solo debíamos esperar a que despertara, el iba a estar bien, eso era lo único que importaba. 

Me acerco a la cama y me siento en el pequeño banco, humedezco mis labios, observo su pálido rostro, su cabello rojizo hace contraste con la habitación blanca y su pálido rostro, trago con dificultad, busco su mano y la tomo con cuidado, tenía algunas vías en ella que le suministraban medicamentos, acaricio con suavidad. 

-¿Como es que terminamos aquí?- Pregunto bajo, cierro mis ojos y unas cuantas lágrimas salen, sorbo mi nariz y abro mis ojos, miro a mi hermano -Nuestros padres estarían tan tristes, pero se que ellos nos dirian que aún es tiempo, aun es tiempo para que cambies Dylan, aún puedes ser una mejor persona, por tu hijo, por tu bebé, y por tu mujer- Susurro -Se que fue duro perder a nuestros padres, de que fue algo que no esperábamos, algo que nadie se espera, pero aún me tenías a mí Dylan, yo te necesitaba y mucho, nos teníamos el uno al otro aún, no quiero que te sientas mal por eso, yo te perdono, se que fue difícil, se que tu estabas más grande y comprendias mejor lo que sucedía, pero ahora solo te pido una cosa, es que cambies, que seas el Dylan que ame, porque se que aun existe en ti- Termino en un susurro tembloroso. 

Me levanto y dejo un beso en su frente, trago con dificultad y acaricio su cabello rojizo. 

-Te amo, nunca dudes de eso- Digo con sinceridad, suspiro y camino para salir de la habitación. 

Mi mirada observa el pasillo de espera, Darren se había tenido que ir para testificar sobre todo lo que había ocurrido, él había recibido una llamada, y por medio de esta nos enteramos que el agente Grey estaba bien, el había perdido un poco de sangre pero ya se encontraba despierto y en recuperación. 

Detengo mis pasos al ver como una joven se levanta de la banca, noto que carga un pequeño, ella me mira con preocupación y se acerca a mi. 

-Lo siento, tu ¿Eres la hermana de Dylan?- Pregunta con un toque de desesperación, parpadeo, mi mirada se dirije al pequeño, este de cabello rojizo y mejillas rosadas muy lindo, entre abro mis labios y la miro con sorpresa. 

-Si, soy yo, ¿Tu eres?- 

-Soy su novia y este es nuestro pequeño, recibí una llamada del hospital y me dijeron que el había ingresado herido, viaje varias horas en bus y llegué hace unos minutos, he estado tan preocupada sin saber que ocurrió, yo.. - 

-Están bien, tranquila, entiendo, el está, el esta bien, todo salio bien, esta inconsciente pero hay muy buenas probabilidades de que despierte pronto- Explico aun sorprendida, la joven madre frente a mi suelta su respiración y algunas lágrimas se deslizan por su mejilla. 

La observo con atención, era un chica joven y muy bonita, su cabello hasta los hombros color negro, sus facciones finas, sonrío levemente y mi mirada se posa en el pequeño niño, algo se forma en mi pecho, mi labio inferior comienza a temblar. 

-Él es... ¿És mi sobrino?- Pregunto con dificultad, me dolía que todo sucediera de sta forma, me hubiera gusta saber de mi sobrino desde que estaba en el vientre de su madre. 

La joven me mira y sonríe mientras asiente, trago con dificultad. 

-Su nombre es Mark, y siento ser descortés, mi nombre es Kaitlyn- Dice la chica apenada, sonrío y niego, el pequeño me mira y se recarga en el pecho de su madre.