AGENTE DARREN (MAFIA 3)

CAPÍTULO 25.

                                               DARREN. 

Quito mis lentes y los dejo en el escritorio, cierro mis ojos unos segundos y masajeo con cansancio a los lados de mi cabeza, me recargo en la silla y busco mi móvil, le enviaría un mensaje a Daniela. 

Hoy me había quedado en la oficina, escribiendo varios informes de casos, frunzo mi ceño cuando la puerta de mi oficina es abierta de golpe, abro mis ojos al ver que es mi madre, ella parece furiosa, me levanto de inmediato y dejo mi móvil en la mesa. 

-¿Porque no me dijiste que estabas viviendo con una cualquiera?- Pregunta mi madre mirándome, profundizo mi ceño y la miro aturdido. 

-¿Que estas... - 

-Estuve en tu casa esta mañana y encontré a esa mujerzuela, ¡¿Ahora llevas a tu casa a una mujer y vives con ella?!- Eleva su voz con enfado, mirándome de esa forma de reproche. 

-No hables así de Daniela- Digo elevando mis cejas tratando de mantenerme tranquilo, sabía que si las cosas no se hacían como mi madre quería podía ser un dolor de cabeza -Ella no es nada de lo que has dicho, y además la quiero-

-¿Y Sonia?, ella si esta a tu nivel, es bella, inteligente, su familia son de clase, es una prestigiosa abogada- Dice tensa sin dejar de mirarme, cruzo mis brazos y la miro con seriedad. 

Siempre hacia lo que mis padres querían, pero era momento de hacer lo que yo quería, mi hermana tenía razón ellos eran egoístas, controladores. 

-¿Acaso no te dijo que no estaba interesado en ella?, Sonia es todo lo que tu dices, pero a la persona que amo, que es mucho más bella e inteligente, además de buena persona, y algo que Sonia no tenía, humildad, Daniela tiene todo eso, es la persona que me hace feliz- Aseguro mirándo a mi madre quien frunce su ceño, ella me recorre con su mirada y niega. 

-Tu no eres mi hijo- Murmura como si no me conociera, sonrío con amargura. 

-Soy la misma persona, pero no voy a dejar que controles mi vida más mamá, Daniela es mi felicidad, y si no puedes aceptarlo no puedo hacer nada, ¿No se supone que las madres se alegran cuando sus hijos consiguen ser felices?-

-Ya entiendo, la malcriada de Hannah te ha envenenado con ideas- Murmura arrastrando sus palabras con odio, frunzo mi ceño y la miro con decepción, ella eleva su mano y me apunta -Te demostrare que te estas equivocando Darren- Dice mirándome con decisión, luego se gira para irse. 

Cierro mis ojos unos segundos, me dejo caer en la silla y suspiro, tomo mi móvil, no quiero pensar lo que le habrá dicho a Dani. 

...... 

Llego hasta la sala de espera y puedo ver a Daniela sentada en la banca, ella carga a un bebé, sonrío levemente al verla, la sola imagen de ver a Dani cargando un bebé hace que algo se instale en mi pecho. 

-Darren- Dice ella levantándose, sonrío levemente, me acerco y beso sus labios, me separo y miro al pequeño bebé pelirrojo -¿Es tu sobrino?- Pregunto sonriendo, ella sonríe de forma tierna y asiente. 

-¿No es lindo?- Pregunto admirando al bebé con cariño, una joven se nos acerca la miro, ella le sonríe a Daniela y extiende sus brazos, Daniela le entrega el bebé -Ella es Kaitlyn, la novia de mi hermano- Dice Daniela, miro a la joven madre y sonrío. 

-Es un gusto- Digo ella sonríe y asiente, miro a Daniela -Es tarde, deberías descansar un poco- Sugiero al ver su mirada cansada, ella sonríe y asiente. 

-Nos vemos mañana- Le dice a la novia de su hermano, ella se despide agitando su mano y luego la del bebé, tomo su mano y la entrelazo con la mía mientras comenzamos a caminar. 

Recuerdo a mi madre, aclaro mi garganta, y miro a Daniela, ella se abraza a mi mientras caminamos, suspiro. 

-Supe que viste a mi madre temprano- Murmuro, Daniela de tensa, tarda unos segundos y luego asiente -Siento mucho si te dijo algo, ella es...- Guardo silencio y suspiro con frustración. 

-Esta bien, no dijo nada malo, solo, me asusto un poco, pero es tu madre y debo respetarla, tal vez si pudiera hacer algo, no sé, me gustaría agradarle- Susurra sin mirarme, sonrío levemente y detengo mis pasos, ella me mira, tomo su rostro entre mis manos. 

-Mientras estemos juntos nada más importa- Susurro bajo, Daniela me mira, con esos hermosos ojos de gstiita de los que me enamore, sonríe y me abraza. 

Esto era lo único que necesitaba. 

...... 

Varios días había pasado, frunzo mi ceño en el sofá de la sala de estar, miro la hora, era tarde y Daniela no había vuelto, en los últimos días había pasado lo mismo, había creido que pasaba tiempo de más en el hospital viendo a su hermano, pero esta tarde había ido y ella no se encontraba ahí. 

Marco su número por cuarta vez, comenzaba a preocuparme, no sabía cómo estaba o donde, ¿Y si le había ocurrido algo?, frunzo mi ceño, me levanto rápido, tomo la llave de mi auto y camino hasta la puerta dispuesto a buscarla, cuando la abro me sorprendo al ver a una persona apunto de tocar la puerta. 

-Mamá- Murmuro extrañado, mi madre no salía tarde me hgao a un lado para que pase -¿Estas bien?, ¿Paso algo?- Pregunto frunciendo mi ceño. 

Ella sonríe y camina hasta la sala de estar, la sigo confundido y preocupado, necesitaba ir a buscar a Daniela también. 

-Mamá, me puedes decir que ocurre, la verdad es que ahorita iba de salida debo buscar...-

-¿A esa zorra?- Me interrumpe, me tenso y la mira con seriedad. 

Mi madre amplia su sonrisa y observo como saca algo de su bolso, la miro atento ella tira varias fotografías en la mesa. 

-No necesitas buscarla para saber lo que hace, miralo tu mismo- Murmura cruzando sus brazos, mi cuerpo se tensa, la miro unos segundos, su seriedad y su sonrisa triunfal hace que un nudo se forma en mi estómago, eso no podía ser bueno. 

Me acerco a la mesa y siento como si un balde de agua heleda cayera sobre mi, las fotografías mostraba a Daniela con un hombre, en público, este toma su brazo, Daniela sonriendole, ellos hablando, comiendo algo, y la última fotografía Daniela y ese hombre besándose. 

Tenso mi mandíbula mirando las fotografías, aprieto mis manos y trago con dificultad. 

-Mientras tu mantienes a esa zorra, ella está con otro engañandote- Murmura mi madre, no dejo de mirar las fotografías -Ella te utiliza y tu como ingenuo caes, te dije que no era una buena mujer, que se puede esperar de alguien de su clase- Añade con sorna. 

En eso escucho la puerta principal abrirse y luego cerrarse, escucho sus pasos, me giro y miro a Daniela, su cabello rojizo atado en una coleta, su sonrisa se borra poco a poco al ver a mi madre, y luego posa su mirada en mi, aprieto mis labios y la miro. 

Había sido engañado, le había dado todo y ella me pagaba de esta manera. 

♥️♥️🖤🖤🖤🖤♥️♥️

Nuevo capitulo ♣️

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