Volviste a ponerte de pie soltando la toalla de tu cuerpo para ponerla sobre tu cabeza y así secar un poco tu cabello, abriste el ropero y te quedaste mirando la ropa, en ese momento no habías oído que la puerta se abrió y cuando volteaste viste a Hyunjin recargado en el marco de la puerta mirándote de arriba a bajo, te pusiste una remera larga lo más rápido posible y tus pantis, le diste la espalda como si no hubiese pasado nada, estabas por subir a tu cama pero Hyunjin te cargó como si fueses una pluma y te recostó en su cama.
– Si haces ruido ya sabes lo que te pasará
Hyunjin se alejó unos segundos y fue en busca de algo, esperaste y volvió con un juego de mesa, se sentó frente a tí y te quedó mirando.
– Pareces asustada, ¿Qué creíste que te iba a hacer?
– n-nada, juguemos
Te habías puesto algo nerviosa y roja por el simple hecho de haberte imaginado distintos escenarios después de que él te haya sujetado y recostado en su cama, aún así detectabas algo en la voz de Hyunjin que no te dejaba del todo tranquila.
El juego estuvo bueno, tuviste que aguantarte los gritos y tratar de no insultar a Jinnie ya que ibas perdiendo por una generosa cantidad de números, sin darse cuenta las horas pasaron ya eran más de las tres y media de la mañana, ambos trataron de terminar la partida de cartas pero sus neuronas no funcionaban del todo bien.
– Bueno, me voy a dormir – empezaste a bostezar mientras frunces el ceño por haber perdido la última partida.
– Espera, duerme conmigo – lo pensaste bien, estabas en pantis y sin sostén, negaste con algo de pena, nunca le decías que no a dormir con él.
Le diste un beso en la frente y bajaste de su cama, fuiste hacia el interruptor de la luz y como de costumbre aseguraste la puerta, estabas de regreso a tu cama pero nuevamente Hyunjin te detuvo, te estaba sujetando con fuerza de la cintura y antes de que pudieras regañarlo para que te suelte ya tenía sus labios sobre los tuyos.
Pasaron unos minutos y sus labios seguían juntos, poco a poco Hyunjin comenzó a mover su mandíbula y tú le seguías el ritmo, tus manos pasaron por sus hombros y se unieron en su nuca, tus dedos comenzaron a subir hacia su cabello mientras las manos de Hyunjin bajaban hasta tus muslos.
El clima se estaba poniendo aún más caliente cuando te sujetó de ambas piernas e hizo que las enredes a su cintura para luego posicionar sus manos en tu trasero, empezó a caminar hacia atrás mientras devoraba tus labios.
Se separaron un poco y comenzó a bajar sus besos hacia tú cuello, tu punto débil, sus manos se metieron por debajo de tu remeron, se te erizó toda la piel ya que estaban frías, sin pensarlo dos veces le quitaste la remera y volvieron a unir sus labios en un beso cargado de deseo.
Hyunjin estuvo a punto de quitarte el remeron si no fuese porque golpearon la puerta y ambos se asustaron, sin querer mordiste el labio de Jinnie y a este se le escapó un quejido.
– Jinnie~ ¿me dejas entrar? – se quedaron mirando con la respiración algo agitada, te reíste por lo bajo y bajaste de sus piernas, Hyunjin te sujetó de la muñeca y trató de juntar sus labios de nuevo pero no sé lo permitiste.
– Déjalo entrar, yo voy a descansar un poco
Lograste que te suelte la muñeca y le diste la espalda para, por fin, subirte a tu cama, Hyunjin se levantó y fue hacia la puerta, oíste que le quitó el seguro, por un momento la pieza se iluminó y luego volvió a oscurecer por completo.
– Raennie, ¿sigues despierta?
– Hola binnie – dijiste mientras abrazas la almohada para poder dormir mejor.
– ¿Y tú por qué estás sin remera? – abriste los ojos al oír la pregunta de Changbin.
– Tenía calor
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𝕾𝖎 𝕰𝖘𝖙𝖚𝖛𝖎𝖊𝖗𝖆𝖘 𝕰𝖓 𝕾𝖙𝖗𝖆𝖞 𝕶𝖎𝖉𝖘
Fanfictionel personaje es muy pacifista, hasta que los niños perdidos le colman la paciencia. no suele hacer muchas expresiones, al menos que esté bailando, y tiene una voz un tanto grave y sufre de disfonía por gritar mucho cuando era pequeña. cuando canta p...