Imperios han caído bajo el filo de mi espada, los he reducido a cenizas, he puesto a pueblos entero de rodillas, reyes me han suplicado clemencia por su vida. He ganado incontables batallas para beneficio de mi reino, he demostrado que lo que se dic...
—Me alegro saber que mis hijos todavía se quieren y, que todo sigue igual como antes. Nos giramos, y ahí, está la reina nos separamos —Alteza dice mi hermana con respeto como si no fuera de la familia. La reina le sonríe
— Me alegro ver que te llevas bien con el príncipe, que hasta se abrazan
—Madre... —digo, pero me callan—Con el permiso alteza, me retiro —se va y nos deja ahí —Madre todo estaba bien, por un momento estuve con mi hermana y no con el general, y tenía que llegar usted. —Hijo... — ¡No madre! — Grito —Siento que pierdo cada día a mi hermana, temo que un día no regrese de una de sus batallas... Madre llora
—No digas eso hijo
—Buenas noches, madre.
pov MACKENZIE
A la mañana siguiente, entre en la sala del trono para esperar a los reyes como de costumbre cuando estoy en el castillo y no en el campo de batalla. Y ahí entran los tres. —Altezas Buenos días —Buenos días para usted también general. — ¿Cómo amaneció general? Pregunta el príncipe.
—Muy bien alteza, gracias por preguntar.
— ¿Cómo va reino general a su llegada? Pregunta el rey —Hay mucha algarabía, ya que los soldados que tenían familia regresaron a reunirse con ellos. —General —Ahora es la reina que habla dirijo mi mirada a ella. — ¿Será que puede dedicarle unas cuantas horas a la reina de las tierras alta de Escocia? — dice con melancolía, la reina —Claro mi reina cuando guste puede hacérmelo saber y ahí estaré. En las próximas horas hablamos acerca de cosas del reino y de los entrenamientos.
Luego regrese a los entrenamientos como de costumbre, veo a un soldado que se dirige hacia mí. —General la solicitan en la sala del trono
Dejo indicaciones sobre cómo seguir con los entrenamientos y me dirijo a la sala del trono me anuncian y entro y veo que hay muchas personas de la nobleza se me hace raro. —Buenas tardes, altezas me inclino en forma de respeto.
—General el rey de las tierras bajas de Escocia vendrá a visitarnos, en dos días dice el rey
— ¿Supongo que quiere que lo escolte aquí alteza?—No.— dice el rey lo miro con cara de no saber nada
—Te casarás con el rey de las tierras bajas de Escocia — Dice el rey dejándome de piedra, mi mundo se me derrumbó, por primera vez en años sentí miedo, por primera vez en años lo volví a llamar como lo que realmente era —Padre no... — dije con voz temblorosa, mirando al príncipe y a la reina tenía cara de asombro y de compasión lo que me hace pensar que ella no sabía.
— Pero, ¿por qué? Digo con voz rota... —con lágrimas en los ojos, pero el casco no lo deja ver —Necesito hacer alianzas y estar con ellos...—Pero padre sabes que si me lo pides yo puedo conquistarlo, sabes que puedo hacerlo, sabe...
—¡BASTA! — grita el rey y tiemblo dos pasos atrás —pero padre no pued...
—Soy tu REY— bajé la cabeza — me debes obediencia soldado juraste lealtad a la corona. — Y ahí supe que todo estaba perdido, levante mi cabeza con lágrimas en los ojos, camino hacia el príncipe, me arrodillo ante él —Por amor a mi futuro rey lo haré... —se escucharon jadeo como murmullos ahí, es cuando recuerdo que hay muchas personas en la sala del trono. Me levanto y me giro para salir de la sala del trono,
—¡Hermana no!... —grita el príncipe. Me detengo y la miro a los ojos retiro el casco de mi cabeza y hablo— Soy un soldado más mi príncipe, un peón más para la corona del REY Cameron —dije con ironía.— Y debo obediencia A la corana escucho como llora la reina. Salgo sin un rumbo fijo.
Clanes han caído bajo el filo de mi espada, lo he reducido a cenizas, he puesto a pueblos enteros de rodillas, reyes me han suplicado clemencia por su vida. He ganado batallas para beneficio de mi nación, he demostrado que lo que se dice de una mujer no es cierto de que puedo llevar el emblema de Guerrero siendo yo una mujer.
Soy tan rápida que no ves el golpe de mi espada venir. Tengo destreza que un hombre y la agilidad de un lobo en el campo de batalla. Proteger la corona y a mi Rey, es un honor y es mi vida, todo por amor a mi rey Hice un juramento, y todo lo que se quiera interponer entre la corona y mi Rey, juro reducirlo a cenizas. Muchas mujeres quieren mi puesto reinas emperatrices, doncellas, plebeyas. Más yo no. Pero por amor a mi Rey Reclamo lo que por derecho real me pertenece —Yo soy la segunda en linaje de mi padre. YO SOY MCKENZIE CAMERON, Y SOY LA LEGÍTIMA REINA DE ESCOCIA.
POV PRÍNCIPE
— SALGAN TODOS! — grito
— ¿Padre porque hiciste eso? No tenías derecho —Claro que lo tengo soy el rey, y su padre —Quizás su rey, pero no su padre. Porque hace mucho que solo te diriges a ella como general, no como lo que es tu hija dice la reina
—Padre... —Necesito unas alianzas con esas tierras— ¿Sabes que si se lo pidieras y ella te lo habría concedido? Le digo enojado — ¿A mí? — pregunta el rey. — como que si todos en el reino no saben que tu hermana no me cree su rey, si no, a ti, te ve con una devoción que solo lo hacen las personas que realmente aman a otras
— La vas a casar con una persona que no conoce por DIOS y con eso me voy enojando
A la mañana siguiente entro a la sala del trono
—ATENCIÓN EL PRÍNCIPE... —Padre —corté al vocero —¿Sabías que mi hermana no está en el palacio y no aparece? —El rey abre los ojos y madre llora
Salí del castillo cabalgue el resto del día y parte de la noche, llegue a una pequeña aldea perteneciente al reino. Entre a la cabaña que tenía entre a y todo estaba como la última vez a pensar... Después de dos días, hoy me voy de regreso al castillo
—Aquí está lo que me pidió princesa. Abro los ojos —Lo sé princesa. —gracias, anciana— y le paso una cuantas libras como pago —No, no se preocupe princesa es usted de corazón noble tómelo como un regalo. —Regrese a la cabaña y me visto. La nueva ropa no es igual que la que suelo utilizar, pero me ayudara a pasar desapercibida para regresar al castillo. Monto mi caballo y cabalgo por medio llego al medio día. Entro los guardias al ver el emblema del rey, me dejan pasar voy directo al patio de entrenamientos y desenvaino mi espada y me pongo a entrenar llevó alrededor de media hora cuando veo al príncipe con un rey, supongo que es el rey de las tierras bajas de Escocia.
—Buenas tardes, caballeros. —Todos hacen una reverencia y retiran sus cascos, yo no lo hago porque no es obligatorio hacerlo. El rey me mira estañado— Pueden continuar con sus entrenamientos dice el príncipe lo hice —El ejército está bien entrenado dice el rey —Si el general es el mejor. — ¿Quién es ese soldado? Pregunta el rey —¿Cuál?
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—Ese— me señala el rey me tenso al instante —No lo sé, pero supongo que es un soldado, ya que tiene el emblema real. Debe ser un noble — ¿No va a entrenar príncipe? Dice el rey— No. No lo haré, tengo una reunión con los reyes, no veo al general, es con quien entreno, pero usted puede hacerlo. Elija a su oponente — sigo con lo que estaba haciendo
—Lo quiero a él. EL del casco — dice el rey, todos mis hombres me miran y yo asiento con la cabeza —Veo que todos hicieron reverencia y se quitaron el casco, pero tú no lo hiciste —No es una obligación hacerlo en el castillo del REY Cameron, ¿nos es cierto príncipe?— Digo con voz ronca. — En mi castillo es...
—Le recuerdo que alteza que este no es su castillo, sino que es el del rey Cameron, mis hombres estaban que reventaban de la risa. —Vamos a hacer algo — dice el rey. Yo asiento
—Tendremos una lucha si te gano te descubres el rostro y me entregas tú máscara... ¿Qué me dices soldado?
— ¿Y si gano yo alteza? El ríe a carcajada —No lo creo soldado soy un rey. Eso me enoja que —Entonces me dice que porque usted es rey sus súbditos siempre lo dejan ganar. — — ¿Qué quieres entonces? —Veo que tiene la corona y sonrió con malicia y hablo —Si le gano— alteza digo con ironía—me dará su corona y no podrá utilizar una corona hasta que deje el castillo del rey Cameron. Ya que solo reconozco a un rey y príncipe y lo tengo en frente. —Todos están asombrados por mi osadía — ¿No... —dice el príncipe. — Tranquilo— dice el rey.— Veo que le tienes una lealtad a tu futuro rey, ¿parece que eres de la nobleza?, asiento
—Acepto el reto. ¿y tu soldado lo aceptas? Asiento. El rey camina hacia mí y nos damos las manos siento una electricidad que recorre toda mi espalda, pero no presto atención, veo que los reyes llegaron al parecer le avisaron sonrió.
