Ángel Endemoniada

Capítulo V: Justin, el Tímido

Mi nombre es Justin Flint y conocí a Alexandra por mi madre. Si parece un poco raro pero así es. Antes de explicaros os contaré algo sobre mí: Tengo 21 años, moreno y ojos castaños, de lo más normal. No busco una relación pero ella no lo entendió. Ya veréis porque.

Como conocí a Alexandra: Mis padres tienen una tienda en la calle principal del pueblo dónde ella vive y dio la casualidad que mi madre y la de Alexandra fueron juntas al colegio. Un día de esos, vinieron a la tienda y primero me fije en ella: rubia, alta y con una bonita sonrisa. Un ángel sin alas. Mi madre al ver quién era reaccionó y gritó su nombre. Ella se giró y supe que tendría la oportunidad de conocerla más a fondo. Y así fue.

Al principio, no le decía nada y apenas hablábamos por las redes sociales, pero entre su insistencia y nuestro juego de preguntas acabé con la timidez. Hablábamos día y noche, sin parar. Estaba cómodo con ella, podía hablar de cualquier cosa y Alexandra me contestaba con total sinceridad. Fui una vez a su casa, estábamos solos pero no pasó nada, timidez. No solo mía, sino suya también. Quién lo diría una chica como ella, tímida. Imposible. Pero sí.

Más de una vez me la he encontrado por las fiestas de los alrededores e incluso, en las mismas del pueblo. Pero siempre nos quedábamos en el 'hola, ¿cómo estás?', cuatro sonrisas y dos besos en la mejilla. Nada más. Moría por probar sus labios pero un día, sin haberlo previsto, le solté que no buscaba nada. No quería una relación en mi vida, yo sería como un novio a la izquierda, no valía nada y ella merecía algo mejor. No podríamos salir por las tardes a tomar algo, ni ir al cine, ni pasear por el mar de noche... o cualquiera de las cosas que se hacen en pareja. Y todo por mi vida laboral.

A partir de eso, la pequeña relación, si podemos decirle así, murió. Yo no decía nada y ella tampoco. Quiero y deseo recuperar esa amistad, me encanta levantarme con un 'buenas noches' de los suyos e ir todo el día con la sonrisa en la cara. Quiero volver a eso, pero está claro que en su corazón solo soy un amigo.