Capitulo XXIX: Una sola lágrima

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Al cuarto día, Rubén sigue en mi cabeza pero no en mi vida. No me ha llamado, no me ha enviado ningún mensaje. ¿Lo has hecho tú? No. ¡Pues no te quejes! Vale. Pero, no importa, hoy quedo con James para ir al cine. Este, puntual como un reloj, pasa a recogerme y nos vamos al cine. Según James, ha escogido una dramática y antes que pueda negarme, dice:

-          Si te hace derramar una sola lágrima, prometo que me perderás de vista.

Me quedo atónita al escucharlo. ¿Es de verdad? Cuando me entero que la película es Si decido quedarme pienso de todo menos algo bonito. Llorar se va a quedar corto en esta película. Yo creo que James no sabe la diferencia entre su drama y el drama en general. Mi móvil vibra para que sepa que tengo un nuevo mensaje, pero cuando voy a abrirlo empieza la película, así que lo dejo.

Vimos la película y al salir, James me cogió de la cintura y besó mis labios sin dejarme ni siquiera comentar la película. Sonrojada por el momento, me separé de él y no sé cómo llegamos a mi casa, presos de la locura y el deseo. Al llegar a mi casa, Rubén me espera en la entrada de ella, con un ramo de rosas rojas y una caja, que seguramente serán bombones. ¡Qué mono! ¡Me lo como a besos!

Bajamos del coche y James rápidamente me coge la mano. Miro nuestras manos, levanto la cabeza y lo único que veo es el ramo de rosas por el suelo, la caja abierta y los bombones tirados y a un Rubén muy cabreado cogiendo el coche y perdiéndose por la larga carretera. ¡Mierda! ¿Qué le pasa a este ahora? ¡Nuestras manos! Pobre Rubén, el viene a pedirme perdón y yo aparezco de la mano de otro. Soy de lo peor.

James, consciente de la situación, me pide perdón y me dice que tengo que ir a hablar con él, que ahora lo importante es que no haya un malentendido, aunque conociendo a Rubén estará sacando las cosas de quicio. Y añade, que cuando esté tranquila y sola que le llamé. Sonrío y se despide de mí con un beso en la comisura de los labios. Me quedo pensando que hacer durante, una media hora y decido que lo mejor es ir a por él.

Ángel EndemoniadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora