❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Del otro lado del puente❀

Taehyung no supo en qué momento se había quedado dormido, se dió cuenta que lo estaba cuando despertó.

Una mujer estaba cambiando el suero, a su lado, ella sonrió.

—Buenos días, Kim —dijo—, que bueno que despertaste, estás a tiempo para el desayuno.

A Taehyung no le importaba comer, no le importaba nada y punto. Había sido así los últimos meses.

Él miró hacia otro lado, a las flores y a las cartas, a las notas en los ramos.

—¿Puede ayudarme a acomodarme? —le dijo a la mujer, ella respondió amablemente, mientras con un control subía la cabecera de la camilla, haciendo que Taehyung quedará casi sentado.

—No puedo subirlo mucho más —dijo la mujer—, todavía podrías tener la columna sensible por el golpe —sonrió.

Taehyung volvió a recordar.

Taehyung caminaba hasta el puente que él había elegido.

No era una zona transitada, así que nadie lo molestaría en lo que iba a hacer.

Además, ese puente tenía un vamos sentimental.

Era el mismo lugar donde se había confesado al amor de su vida.

Mismo amor que ahora se encontraba dos metros bajo tierra.

Aunque a Taehyung le gustaba pensar que el cuerpo en aquel ataúd no era su amor, porque su amor nunca había muerto en su corazón.

Él siempre pensó que su chico lo esperaba del otro lado, que lo recibiría como cada fin de semana que regresaba de la universidad, con abrazo y su beso de bienvenida.

Como extrañaba sus putas bienvenidas.

Paso la barandilla con un poco de esfuerzo y miró hacia abajo.

La sequía había hecho que el río adelgace, había unos pocos metros de ancho donde había agua, luego se veía la tierra, con algunas rocas.

Sintió miedo, no quería terminar así.

Luego recordó la sonrisa, los cálidos ojos marrones, del amor de su vida.

Solo había un puente que los separaba (una caída, en realidad). Y desde hacía mucho tiempo, que Taehyung no estaba tan cerca de SeokJin.

Cerró los ojos, respirando profundamente.

—¡Hey!

La voz de un hombre lo hizo salir de su trance, lo vio afuera del coche, desde adentro observaba una mujer, quién hablaba por teléfono con la ambulancia o con la policía.

—¡No se meta! —Taehyung gritó.

—¡Esto no es la solución! ¡La vida puede ponerse difícil a veces, pero esto no soluciona nada! ¡Hay más cosas buenas en la vida!

—¡Lo único bueno que tenía ya no está! —le espetó Taehyung, entre lágrimas.

Escuchó una sirena a lo lejos y maldijo.

Sin pensarlo mucho, solo saltó.

Cuando volvió al presente, a su asqueroso presente, la mujer ya no estaba.

Taehyung sabía lo que había hecho mal en su intento de volver a ver a su novio; cayó de costado, además de que el agua amortiguó parte del golpe.

La próxima vez buscaría el edificio abandonado más alto, con tal de que nadie lo pudiera interrumpir.

—Si piensas mucho solo va a ser peor —una voz familiar habló.

Taehyung vio al chico de pelo castaño revisando los ramos de flores.

Por alguna razón, el corazón de muerto vivo de Taehyung volvió a latir cuando el chico le sonrió.