❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Tanto tiempo❀

Cuatro chicos pasaron el resto de la mañana juntos, parecía que el objetivo de Hoseok y Jimin era distraer a Taehyung y a Jungkook de lo que había pasado, porque se encargaron de hablar sin parar, de temas tan alejados de la situación y de forma tan exagerada hasta lograr hacer reír a ambos. Al mediodía, como lo había dicho la enfermera, regresó con el médico, y los dos chicos ruidosos tuvieron que callarse. El doctor sonrió a modo de saludo.

—Kim Taehyung, tanto tiempo —el nombrado sólo asintió—. De nuevo, vengo a informarte de tu estado —añadió, mirando a los otros tres chicos de la sala, esperó unos segundos en   silencio, como esperando algo, pero sólo Taehyung se dió cuenta qué.

—Prefiero que ellos escuchen —dijo, algo bajo—. Quiero que estén al tanto. 

El doctor asintió, miró los papeles que cargaba una vez más, para refrescar lo que iba a decir.

—Según tengo entendido, hace un año le derivaron Prozac; y sufrió sobredosis de fluoxetina cuando ingirió los medicamentos, pero el lavado de estómago lo salvó. El lavado no tiene efectos secundarios considerables, pero puede tener malestares gástricos durante unos días, a pesar de esas buenas noticias, no podremos dejarlo ir del hospital hasta que se nos asegure que recibirá ayuda profesional. 

—Lo haré —dijo Taehyung.

—Necesitamos la confirmación por escrito de parte de quién lo trate —dijo el médico—. Según su historial médico... —se fijó en los papeles en sus manos—, a usted lo atendió la licenciada Won JinAh, y fue la que le indicó el Prozac. 

Taehyung asintió.

—Puede usar el teléfono de la habitación para comunicarse con ella si desea —dijo el Doctor —Cuando tengamos el comprobante podrá irse —añadió, con una sonrisa. Sin decir mucho más, se despidió y salió de la habitación, la enfermera lo acompañó luego de tomar la bandeja con las sobras del desayuno. 

Taehyung de quedó en silencio unos segundos, los demás tampoco tenían algo para decir. Un suspiro surgió de los labios del pelinegro, y estiró el brazo hacia el teléfono, prendido a la pared junto a la cama, marcó el número, ya de lo sabía de memoria de todas las veces que había hablado con ella. A Jungkook y a Hoseok les sorprendió un poco esto, aunque Jimin ya lo sabía, él había sido quién le recomendó la joven psicóloga, y también era capaz de marcar el número incluso con los ojos cerrados.

—Licenciada en psicología, Won JinAh habla —la voz se escuchó por todos en la habitación a pesar que Taehyung lo tenía acomodado junto a su oreja.

—JinAh —Taehyung llamó a la psicóloga por su nombre—, soy Kim Taehyung. 

—¡V! —ese apodo que el pelinegro consideraba algo estúpido fue escuchado por todos, y una expresión de confusión apareció en el rostro de los chicos—. ¡Pensé que no volvería a escuchar tu voz de nuevo! ¿Qué pasa? 

JinAh tenía su forma particular de tratar a los pacientes, te hacia entrar en confianza tan rápido que la consideraban como una amiga más que una psicóloga, y eso hacia que fuera más fácil para hablar. Aunque por las expresiones de Jungkook y Hoseok, quiénes no la conocían, les pareció bastante rara. 

—Estoy en el hospital en este momento, después de... Otro intento de suicidio, con pastillas está vez —dijo, sintiendo un poco de vergüenza.

—Si —dijo JinAh, dando pie a que siguiera hablando. 

—Y para que me dejen salir otra vez, necesito una orden escrita que voy a estar en tratamiento, de nuevo. 

—Bien —la psicóloga quería que él continuara hablando.

—¿Podrías venir para confirmar que me tratarás? —a Taehyung siempre le había costado un poco hablar de forma normal con JinAh, la chica lo presionaba con el silencio para que él siguiera hablando. Según tenía entendido era una estrategia psicológica, dónde, para romper un silencio incómodo, te obligaban a hablar.

Era algo que la chica usaba tanto en las sesiones como para establecer una conversación normal, aunque a Taehyung se le hacia algo raro.

—Por supuesto, V. 

—¿Podrías venir lo más pronto posible? —pidió, JinAh no contestó—. No quiero estar mucho tiempo aquí. 

—Bien —unos papeles moverse de escucharon del otro lado de la línea—. No podré ir hoy, V. Mañana, por la mañana, dejaré la orden y te visito un rato.

Taehyung sonrió.

—Perfecto, gracias JinAh. 

—No hay de qué, pero sólo por curiosidad —el tono de voz de la chica cambio a uno más pícaro— ¿Qué te ha hecho bajar tu orgullo para llamarme de nuevo? 

Taehyung recordó el día en que la mandó a la mierda cuando no había encontrado consuelo ni siquiera en los medicamentos que le había ordenado. 

Con un leve suspiro, sus ojos viajaron al rostro de Jungkook, mirando directamente a sus ojos oscuros, sonrió.

—Porque encontré mis ganas para vivir.