❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀El chico de las estrellas pt. 1❀

Un día, Jungkook llegó a la habitación de Taehyung con una pequeña pila de ropa en los brazos y una sonrisa.

-¿Por qué sonríes tanto? -preguntó el pelinegro, quitándose los anteojos y cerrando el libro.

-Hoy saldremos -dijo Jungkook-, tú y yo, como una cita -soltó una risita.

-¿Y para qué la ropa? -preguntó Taehyung-, podríamos tenerla sin ella.

El rostro de Jungkook se enrojeció.

-¿U-una cita sin ropa? -al ver a Taehyung asentir, se cubrió el rostro con una mano-. Taehyung, ¿Desde cuándo haces esa clase de comentarios? Creo que soy muy mala influencia...

Taehyung solo sonrió un poco.

-Por más que a mí no me moleste -dijo Jungkook-, no puedes ir afuera desnudo... o sólo con una bata. Así que te traje unas ropas que podrías usar.

Acomodó sobre la cama la pila que llevaba en brazos, le mostró un par de pantalones amplios y luego una camisa, también amplia.

-¿Tanto me has engordado? -pregunto Taehyung.

-Es para que pasen fácilmente con tus yesos.

Taehyung asintió.

-Aunque voy a tener que ayudarte a ponerte la ropa -Jungkook movió las cejas pervertidamente.

La expresión de Taehyung se mantuvo igual, a pesar que sus mejillas se encendieron. Una vez que el pelinegro estaba vestido, Jungkook lo ayudó a sentarse en la silla, le dejó una manta sobre el regazo, por si tenía frío al salir del departamento. Con el mismo cuidado y delicadeza que cuando lo llevó hasta el primer piso por las escaleras, las bajó, deteniéndose con cuidado en cada escalón, Jungkook bajó a Taehyung en silla hasta el estacionamiento, donde estaba el auto del castaño.

Taehyung esperó unos minutos a que Jungkook acomodara la rampa para subir y luego que él lo acomodara, para luego guardar la rampa, acomodarse en el asiento del conductor y arrancar. Taehyung no supo hacia donde se dirigían, le pareció raro cuando Jungkook salió de la ciudad hacia la carretera.

No preguntó nada, ya que en parte quería sorprenderse, y además no quería interrumpir a Jungkook cantar.

El castaño había puesto un pendrive con su música, cantando a todo pulmón, con una voz suave y dulce, que hacía que el pecho de Taehyung se sintiera cálido.

Cuando giró fuera de la carretera hacia un camino de tierra, que hizo que Taehyung se moviera terriblemente en su silla, fue cuando entendió que en verdad, no tenía ni idea de a dónde iban.

-Lo siento, bebé -Jungkook lo miró en el reflejo del espejo-, no puedo ser muy sutil en caminos así -añadió mientas pasaba sobre el terreno lleno de baches y pozos.

-¿A dónde... vamos? Específicamente -pidió el pelinegro.

-Te lo diré cuando lleguemos -respondió el castaño, Taehyung iba a insistirle, pero comenzó a cantar de nuevo.

Continuaron por el camino durante veinte minutos, hasta que pasaron un arco hecho de madera con algo escrito en él, que Taehyung no llegó a leer.

Jungkook estacionó en un claro, pocos metros después de pasar el arco.

-Prepararé la rampa para que bajes, Taehyung, no te muevas.

-No voy a escapar -respondió con una sonrisa.

A los pocos minutos, Taehyung en su silla era empujado por Jungkook por el terreno, dirigiéndose hacia una sección donde el suelo de tierra pasaba a ser de madera, con algunas bancas bajo una pérgola.

Se veía muchísimo más cuidado y nuevo que el arco de la entrada.

-Iré a buscar las cosas -anunció Jungkook cuando acomodó a Taehyung bajo una pérgola.

-¿Qué co-? -pero Jungkook ya se había ido de regreso hacia el auto.

El pelinegro suspiró, miró hacia el cielo, totalmente despejado.

Hacía mucho tiempo que no estaba en contacto con la naturaleza de esa manera, según él, más de un año, ya que su intento de suicidio en ese puente sobre el río no contaba.

-¿Tú eres el amigo de Jungkook?

Una voz lo hizo voltear rápidamente hacia la banca.

El chico de cabello rojizo lo miraba con ojos interesados, estaba cruzado de piernas y apoyaba su mejilla en el puño.

-¿Quién demonios eres?

El chico lo miró sin entender un segundo, antes de asentir, sonreír y levantarse para pararse frente a Taehyung, con su mano extendida.

-Soy Jung Hoseok -Taehyung tomó su mano, el otro la apretó con más fuerza de la necesaria.

-¡Hobi hyung! -la voz de Jungkook hizo que ambos voltearon.

El castaño cargaba con frazadas, una almohada, un bolso y lo que parecía una bolsa de dormir, lo que hacía que se viera mucho más pequeño de lo que era.

-¡Jungkookie!

Taehyung vio a Hoseok correr a Jungkook, casi arrojarse sobre él y abrazarlo por el cuello mientras gritaba con emoción.

Intercambiaron unas palabras que Taehyung no puedo escuchar.

Él se mantuvo viéndolos desde la distancia, un sentimiento familiar comenzaba a crecer es su pecho.

El mismo que había tenido con Jimin y SeokJin.

Celos.

Miró hacia otro lado, intentando centrarse en un par de pájaros que volaban cerca.

Escuchó a ambos acercarse, los dos chicos hablaban entre ellos, ahora Hoseok cargaba con las cosas.

Los vio acomodar la manta en el piso de madera, en el centro donde no había pérgolas, entre sonrisas y palabras, luego acomodar el bolso sobre la misma, dejando el saco de dormir junto a este.

Cuando Jungkook se acercó de nuevo a Taehyung, acompañado por Hoseok, ambos sonrientes, Taehyung no puedo evitar su seriedad.

-Tae, ya lo conociste -señaló a Hoseok, a su lado, con la mano-, mi amigo, Hoseok.

Taehyung solo asintió.

-Creo que él también me conoce -dijo Taehyung, casi de mal humor.

Jungkook se dió cuenta instantáneamente de lo que estaba pensando Taehyung, se agachó frente a él para mirarlo a los ojos, tomando el rostro del pelinegro, puso la expresión más tierna que pudo.

-Tae, no te preocupes, no estés celoso, él es solo un amigo, enserio.

Taehyung solo lo miró en silencio.

-Te creo -dijo Taehyung por lo bajo. Jungkook sonrió, besando los labios del chico unos segundos.

-Hobi es el dueño del lugar -dijo Jungkook.

-Jungkookie seguro no te ha dicho nada, pero este es el mejor mirador de estrellas de la región.

-¿El qué? -por un segundo Taehyung pensó que había escuchado algo estúpido.

-De noche, aquí, ves las estrellas como nunca las viste en otro lado -dijo Jungkook.

Taehyung siguió pensando que era algo bastante estúpido.

-Cuando conocí a Hobi, él me mostró las estrellas, él consiguió este lugar y me enamoré la primera noche que vine -contó Jungkook-, desde entonces me dice "El chico de las estrellas". Tanto este lugar como las estrellas son muy especiales para mí, y quería compartirlas contigo.

La sonrisa de Jungkook hizo que Taehyung dejara de estar tan serio.

Por esa sonrisa haría lo que fuera, por más estúpido que le pareciera.