❀Oh, holly night❀

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A pesar de que Taehyung extrañaba a Jungkook con todo su corazón las horas que el castaño iba a trabajar, no lo llamaba, no lo demostraba, y tampoco se lo decía cuando esté volvía al departamento.

No quería molestar. 

No quería volver a ser una molestia. 

Pensó que quizás los tres meses desde que había conocido a ese chico le habían pegado fuerte.

Estaba muy acostumbrado a su presencia, y ya no le gustaba estar solo, lo había estado demasiado tiempo. 

Cada tanto recibía una llamada de Jungkook, quien se escondía en el baño de la cafetería para poder hablar con él unos minutos. 

Taehyung creía que el castaño lo extrañaba tanto como él lo hacía, y por eso se preocupaba tanto por él cuando se iba.

Cuando veía a Jungkook cruzar por la puerta, no podía evitar sonreír, lo esperaba con la merienda hecha, y se sentaban en el sillón para hablar hasta que el té estuviera frío.

A Taehyung comenzaba a gustarle esa rutina.

Con el comienzo del invierno, el pelinegro se había ido convirtiendo cada vez más en un oso, durmiendo siestas cada vez más largas y comiendo un poco más cada día. 

Al ver el viento frío desde la ventana de su cuarto, acostado sobre su cama, Taehyung se durmió pensando que la navidad se acercaba, y que debía conseguir un regalo para Jungkook.

Cuando una sensación cálida lo rodeó, él abrió los ojos, encontró las paredes de madera y los muebles viejos familiares, pero ajenos al mismo tiempo.

Corriendo el montón de frazadas de su cuerpo, se encontró con sus piernas libres. 

Apoyando los pies sobre la alfombra junto a su cama, se paró despacio para reconocer el lugar que no pisaba hacía casi tres años.

Era su cuarto, de la casa de sus padres.

El olor que subía por las escaleras le hizo recordar qué día era. 

25 de diciembre, Navidad. 

Vió su reflejo en la ventana, el pelo, algo corto y de color azulado le confirmó que todo era un pasado. Bajó las escaleras rápidamente, mirando las luces que decoraban el barandal, las figuras de renos sobre algunos muebles y en el rincón de la sala el árbol lleno de adornos. 

—Tae —el tono amoroso y familiar viajó de la cocina hacia sus oídos. 

Ese tono le hizo comprender que todo era un sueño.

Caminó hacia allá, con el aroma de las galletas cada vez más fuerte.

Vió a la mujer que tanto conocía, con el delantal con motivos navideños y un guante de cocina en su mano. 

Una sonrisa maternal adornó su rostro.

Las palabras de que se haga un desayuno liviano, que el almuerzo sería generoso, y de que se coloque algo en los pies apenas fueron escuchadas por Taehyung, el chico sólo fue a abrazar a la mujer, quien respondió el abrazo con una risa cantarina. 

—Feliz navidad, mamá —dijo por lo bajo. 

—Feliz navidad, amor —respondió la mujer. 

Taehyung sabía lo que pasaría durante el almuerzo, y ese era su último momento para estar con su madre de la manera que tanto quería.

Porque en cuanto su novio llegará a su casa todo se iba a ir a mierda.

Ese era un punto a favor de sus sueños del pasado, podía volver a ver a SeokJin. 

❀ live ❀『 Kth +Jjk 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora