❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Todo está bien❀

—Taehyung —La voz de Jungkook lo hizo abrir ligeramente los ojos, la luz hizo que los volviera a cerrar. —Taehyung, hoy tenemos que ir al hospital —el pelinegro sentía los labios de Jungkook rozar su oreja mientras este hablaba. 

Se removió un poco en la cama, al comenzar a correr las sábanas para levantarse, una brisa fría recorrió su cuerpo y le recordó que estaba desnudo. Instintivamente volvió a taparse completamente.

La dulce risa de Jungkook inundó sus oídos y asomó sus ojos por sobre la sábana para verlo.

Vestido con una camisa color cielo y unos jeans, el castaño estaba apoyado a su lado, mirándolo con una sonrisa. 

—Ya he visto y he gozado tu cuerpo desnudo, Taehyung —dijo, el pelinegro frunció el ceño al mismo tiempo—, ya lo conozco, ¿Por qué lo escondes?

Taehyung tardo unos segundos en que su cerebro, aún dormido, generara una respuesta.

—El que hayamos tenido sexo no me hace una desnudista, Jungkook —respondido con voz ronca. 

Jungkook no pudo evitar tirarse sobre la cama para reír. 

—Ahora, ¿Puedes irte para así me cambio tranquilo? —Taehyung asomó su rostro, con una media sonrisa en los labios, para ver a su novio —¿O quieres vestirme tú? 

—No tendría ningún problema en hacerlo —los ojos oscuros de Jungkook se asomaron tras tu sonrisa.

—Pero tengo que aprender a hacer mis tareas básicas —dijo en tono burlón Taehyung, repitiendo las palabras que le había dicho días atrás. 

Vió a Jungkook cruzado de brazos y con una adorable expresión de enojo en el rostro, se levantó de la cama de golpe y mirándolo desde los pies de esta dijo: 

—De todos modos me gusta más desvestirte.

Y luego salió de la habitación, cerrando generosamente la puerta.

Estando los dos en el auto, a Taehyung le pareció raro que no estuvieran acompañados por Hoseok o Jimin, pero al ver el delantal negro doblado perfectamente en al asiento de atrás recordó lo que Jungkook le había dicho el día anterior. 

—Mañana empiezo con el trabajo, desde las doce en punto hasta las seis de la tarde, así que iremos al hospital temprano y sólo nosotros, no puedo perder tiempo buscando o llevando a Jimin o a Hobi. 

Taehyung apoyó su rostro en su mano, y pasó de mirar por la ventana a ver al castaño, manejando a su lado. Pensó que, por primera vez en dos meses, él tendría que almorzar sólo, no le gustaba mucho la idea.

Pero no podía quejarse, estar separados unas seis horas no era el fin del mundo y lo sabía. Jungkook estacionó en el hospital, al bajar, esperó a Taehyung junto a su puerta, cerró el auto y comenzaron a caminar hacia la entrada.

Al sentarse en la sala de espera, Jungkook pensó en ir a la habitación de su hermano un momento, pero no pudo terminar de concebir esa idea en su cabeza que recordó que él ya no estaba.

Un suspiro cansado salió de sus labios. 

—¿Jeon Jungkook?

El nombrado alzó la vista a la joven enfermera de ojos verdes que le sonreía amablemente.

Sabía que era una de las encargadas de la sala de cuidados intensivos, pero no recordaba su nombre y ella tampoco iba con una placa.

Jungkook asintió, tratando de fingir que sabía quién era. 

—Quisiera hablar con usted un momento. 

Jungkook miró a Taehyung, a su lado, el pelinegro le hizo una seña para que vaya.

La enfermera lo guió hasta un pasillo, se detuvo y habló sin sutilezas. 

—Estamos preocupados por la salud mental de Kim Taehyung.

Jungkook tardo unos segundos en reaccionar.

—¿Perdón?

—Los pacientes con depresión son muy comunes en los hospitales, el joven Kim es uno de ellos. Siempre le ofrecemos apoyo psicológico a los pacientes, algunos vienen y los vemos mejorarse, algunos buscan apoyo en psicólogos privados. Otros, no aceptan nuestra ayuda, esos casi siempre, son los que luego vemos en la morgue.

Jungkook parecía no entender.

Su Taehyung estaba bien, él no estaba depresivo, él no anhelaba la muerte, al menos, ya no. 

—Desde nuestro lugar queremos ayudar a las personas, lo más posible —continuó la enfermera—. El tema de la vida y la salud mental es algo delicado, creo que usted lo sabe. Queríamos saber si Kim Taehyung tuvo atención profesional en relación a su depresión, separado del hospital. 

Jungkook frunció el ceño, confundido, no sabía si había entendido bien las palabras de la chica, y además, seguía pensando que su novio no podía seguir depresivo. 

—¿Ha visitado un psicólogo? —la enfermera volvió a preguntar. 

Jungkook negó. 

—Pero... Él no lo necesita —dijo, hablando bajito—, él está bien. Está mucho mejor de lo que estaba cuando estaba internado. 

—Joven Jeon, el que esté mejor no significa que esté bien —dijo la chica—, uno no se recupera fácil de una depresión. Pero si cree que Kim no necesita de un profesional, no vamos a obligarlo, a ninguno de los dos, a que visite uno, pero cuídelo, no se deje llevar por apariencias de que todo está bien.

Jungkook asintió varias veces. 

—Siempre que necesite algo, el hospital puede ayudarlo —le tendió un papel, donde un número escrito prolijamente lo miraba. 

Jungkook le agradeció a la enfermera, antes de volver a la sala de espera y sentarse junto a Taehyung.