❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Cambio❀

Luego del encuentro en el parque, Taehyung se había vuelto más reservado, pasaba más tiempo leyendo, no dejaba que Jungkook lo ayudara tanto como antes, y hasta llegaba a cocinar él.

Jungkook había notado el cambio del pelinegro, pero no vió ninguna señal de odio, o depresión; era el mismo Taehyung, solo que parecía más... tranquilo.

Su novio seguía respondiendo a sus besos, aunque ya no se besaban tanto desde ese día en el parque.

Él seguía siendo casi reservado con el tema de la ropa y la desnudez, y el castaño no quería presionarlo tampoco.

Taehyung siempre le pareció un misterio, pero no podía evitar sentirse totalmente feliz al lado de él.

Jungkook, por primera vez desde que había conocido a ese chico, podía consultar con él cada vez que deseaba, así que se escribía con Jimin más que antes. 

"Taehyung siempre fue reservado. Él se guarda las cosas para sí mismo" le dijo Jimn por mensaje un día, a lo que Jungkook rodó los ojos. 

¿Jimin creía que no conocía suficientemente a novio para decir eso? 

"Quizás no le esté pasando nada, él va actuar así igual"

Ese 'quizás' lo había dejado dudando, pero al ver a Taehyung a su lado, con la vista en el libro, prefirió pensar que con la confianza que había entre ellos, Taehyung le habría demostrado sus emociones de otra manera.

Apoyó su mejilla en el hombro algo menos huesudo que hacía unas semanas, pero aún así algo incómodo, de Taehyung.

Miró las páginas del libro que su novio tenía en las manos, leyó un poco de la hoja pero no entendía nada del contexto, así que se rindió, cerrando los ojos un momento.

Sin querer, Jungkook volvió a mirar, esta vez, sus pupilas fueron hacia la manga que cubría el brazo izquierdo de Taehyung.

Sin saber muy bien por qué, tomó el pálido brazo rápidamente y corrió la manga, para ver las líneas que marcaban la parte interna del brazo de Taehyung. 

El pelinegro tardó unos segundos en darse cuenta de lo que estaba pasando. Taehyung giró su brazo para ocultar los cortes, dejando el libro a un lado de la cama.

—No esperaba que te sorprendiera — dijo Taehyung por lo bajo, tomando su manga y volviendola a acomodar—.  Eso no fue lo peor que hice, aún tengo los antidepresivos... en algún lado, aunque siempre me parecieron una por-

Taehyung se detuvo al ver las lágrimas caer del rostro de Jungkook

—¿Jungkook? ¿Kook? 

El pelinegro acercó sus manos al castaño, pero este se corrió para que no pueda tocarlo.

Luego de unos sollozos, Jungkook se secó el rostro con sus manos. 

—Lo...Lo siento —dijo, recuperando la voz—. Es solo que no me gusta verte mal, me hace sentir peor, y ver eso...—señaló el brazo—,  es como, que no estaba para consolarte, para ayudarte... siento que te he fallado. 

—Jungkook —Taehyung tomó el brazo del castaño—, estas cosas son viejas, algunas son incluso de mucho antes de conocer a SeokJin, otras, pues... son después. Pero ninguna es culpa tuya, Kook, no te sientas mal por eso. 

Taehyung vio cómo Jungkook abultaba los labios por la tristeza. 

—Jungkookie... sé que estás llorando por algo más —dijo—, tú nunca lloras. 

Los ojos oscuro de Jungkook se encontraron con los de Taehyung.

Un suspiro salió de sus labios antes de que pudiera hablar. 

—En verdad, me siento mal por haberte hecho sufrir cuando fuimos al parque. Lo tenía planeado y sabía que iba a pasar, pero aún así fuí, y sé que no te gustó... y ahora, creo que sigues afectado ya que cambiaste desde entonces.

Taehyung solo frunció el ceño un poco, se enderezó un poco para tomar el rostro de Jungkook y acercarlo, presionando sus labios con los otros. 

—Puedo ser la misma persona que era contigo, si así lo quieres —dijo el pelinegro, casi en un susurro.

Jungkook lo abrazó, escondiendo su rostro en el cuello de Taehyung. 

—No voy a obligarte a cambiar, ni a ser siempre el mismo. Mientras estés a mi lado.

En ese abrazo, Taehyung se dió cuenta que por alguna razón, Jungkook estaba más débil que antes, parecía que la situación se había invertido.

Por más que la duda lo comenzara a carcomer, no quiso preguntarle a Jungkook lo que pasaba, seguía sin creer que lo que le había dicho era todo, creía que si el chico quería hablarle, se lo diría cuando estuviera listo.

Así que solo dejó que lo abrazara.