❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Nadie debe estar muerto❀

—El que te metas en mi habitación como si entraras a tu casa me pone muy incómodo —dijo Taehyung, mirando al chico castaño, la luz del sol de la tarde detrás de él lo hacía parecer un ángel con un halo dorado a su alrededor.

—Es curioso que todos los ramos sean de la misma persona —comentó el muchacho en vez de responder.

Taehyung no supo si estaba evitando la respuesta al porque siempre estaba ahí, o solo no lo había escuchado.

—Soy Kim T-

—Kim Taehyung —el castaño lo interrumpió—, lo sé.

Él se quedó mirándolo desde su camilla, ladeó un poco la cabeza ante la confusión de cómo aquel extraño sabía su nombre.

Luego recordó el papel con sus datos a los pies de la camilla, y todas las cartas con dedicatoria de los ramos, que supo que el chico había leído.

—¿Puedo saber tu nombre? —pregunto.

El chico lo miró a los ojos con una sonrisa amable.

—Soy Jeon Jungkook.

Taehyung desvió la mirada luego de mirarlo unos segundos.

Sintió como el lado derecho de la camilla se hundía y vio Jungkook sentado.

—¿Es normal para tí entrar en confianza tan fácilmente? —dijo Taehyung—. Digo, nunca te ví en mi vida y apenas sé tu nombre y que entras a las habitaciones por las madrugadas...

—¿Hay algún problema con eso?

Taehyung tardo unos segundos en responder.

—No... pero, ¿Porque pierdes tu tiempo acompañándome?

—Esto no es perder el tiempo, Taehyung —dijo Jungkook con una sonrisa cálida—, es que... no me gusta que alguien esté solo mientras se está en el hospital, me... parece muy triste.

Taehyung miró hacia los ramos de flores a su alrededor, procesando las palabras de Jungkook.

—O sea que... nadie vino a visitarme...

Jungkook alzó la vista, vio los ojos Taehyung enrojecidos, se mordía el labio levemente.

—¿Todos estos ramos en realidad... no los dejo nadie en persona?

Taehyung estiró bruscamente en brazo con suero para tomar la carta del ramo más cercano, hizo una mueca cuando la aguja del suero se movió bajo su piel.

Jungkook tomo el brazo del otro, sin pensarlo, lo acerco de nuevo hacia la camilla y hacia el chico, vio sus mejillas mojadas.

—En verdad nadie... nadie vino a visitarme...

—No, Taehyung —dijo Jungkook, con voz tranquila—. Yo sí te visité, te estoy visitando en este momento.

—Tú no cuentas.

—¿Cómo que no cuento? Te estoy haciendo compañía, te estoy visitando...

—Solo eres otro loco que anda por la vida metiéndose en habitaciones de gente que debería estar muerta.

Taehyung había largado esa última parte sin pensar, la expresión de Jungkook se oscureció un poco.

—Taehyung, nadie debería estar muerto.

—Dímelo a mí...

Jungkook suspiro pausadamente.

—Y menos alguien que está vivo.

Taehyung alzó la vista para encontrarse con los ojos de Jungkook.

Por un momento Taehyung creyó ver en los ojos de alguien más lo que veía en los ojos de SeokJin.

Por un momento sintió el amor de nuevo.