❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Consuelo pt. 1❀

Nadie dijo nada durante el camino, la incomodidad podía sentirse en el auto. 

Jungkook manejó sobre pasando la velocidad máxima, pero ninguno lo mencionó. Los tres pensaban que la tristeza de Jungkook llegaba al punto de ser enojo, y preferían que se descargará con el acelerador y no con ellos.

Luego de manejar cuarenta minutos, Jungkook entró en un camino de tierra, donde también manejó a alta velocidad hasta que este término, llegando a una playa de arenas blancas y un mar perfectamente azul. 

Las olas daban una idea del viento que había en el exterior.

Jungkook se bajó del auto, su pelo castaño golpeando su rostro. Hizo una señal para que los demás bajaran, Taehyung abrió la puerta, tomando sus muletas, se quedó mirando la arena.

Sabía que él no iba a poder avanzar por ahí, aún así, tanteó la arena con su muleta, hundiendola en la arena para luego sacarla de nuevo. 

—¡Taehyung! —la voz de Jimin hizo que el pelinegro se girara, a unos metros del auto, los tres chicos lo miraban, un poco más atrás, había una cabaña enorme con un letrero de 'Restaurante' cerca de la entrada. 

Jimin le hizo una seña con la mano para que se acercara. Taehyung soltó una risita. 

—¡Iré en bicicleta, imbécil! —gritó.

Jungkook soltó una carcajada, corrió hacia el auto, aún con una sonrisa. 

—Lo siento, bebé —dijo el castaño—. Me había olvidado. 

Jungkook se agachó para que el pelinegro pudiera subirse en su espalda, Taehyung rodeó el cuello de su novio con los brazos, enredando sus piernas a la cintura del castañito después apoyó el mentón en su hombro. 

De esa forma era como Jungkook solía cargarlo de la silla de ruedas hasta la cama, pero no lo había hecho desde que Taehyung podía arreglarse sólo con sus muletas. 

Jimin frunció el ceño, algo confundido por la fuerza de Jungkook, el chico parecía tan delgado, y adorablemente débil, que no lo veía capaz de levantar a otra persona. 

—Baja las muletas del auto, Jimin —dijo el castaño al pasar al lado del chico, haciendo que reaccionara. 

El lugar que había elegido Jungkook estaba tan vacío que Taehyung pensó que estaba cerrado. Jungkook lo sentó junto a una de las mesas, y luego se fué hacia el mostrador para tocar una campana que descansaba sobre la madera. 

Un chico bajito y de pelo negro apareció a los pocos segundos, su expresión seria cambió a una enorme sonrisa tras ver al castaño.

—¡Jungkook! —el chico lo abrazó por sobre el mostrador —¡Tanto tiempo! Estuviste muy perdido, ¿Qué cuentas? 

Jungkook se encogió de hombros. 

—Por ahora he venido a comer con mis amigos, y mi novio. 

Al escuchar lo último, el chico cubrió su boca sorprendido y frunció sus cejas, como si le hubieran contado un gran chisme. 

—Esto es muy interesante, dime primero qué quieres así podemos hablar sin que mueras de hambre. 

Sin preguntarle nada a los otros chicos, Jungkook solo dijo 'cuatro platos de lo de siempre', y el muchacho se fue de regreso a la cocina. 

El castaño volteó para ver a sus compañeros con la misma expresión de '¿Quién era ese tipo?' en el rostro. 

—Yoongi hyung es un amigo —dijo con simpleza—, y el mejor cocinero que he conocido. 

Cuatro generosos platos de ramen de camarones llegaron a la mesa, Yoongi dejó los palillos a la derecha de cada uno antes de buscar una silla y acomodarla junto a Jungkook. 

Yoongi comenzó a hablar con el castaño, Taehyung no prestó nada de atención a lo que estaban diciendo hasta que escuchó a Jungkook decir su nombre y giró el rostro para mirarlo, con los fideos en la boca.

Escuchó la risa de Jungkook, y luego a Yoongi sonreír levemente. 

Sorbió los fideos sin entender nada, pero sin importarle.