❀ live ❀『 Kth +Jjk 』

❀Noche❀

Taehyung intentó mantenerse despierto lo más que pudo, pero a las once de la noche ya cabeceaba de sueño.

Se había resignado a que quizás Jungkook no se iba a ir.

Pensó que quizás el chico quería quedarse hasta tarde para ayudarlo lo más posible y luego se iría.

Colocó su mano sobre la rueda de la silla, recordó su intento fallido de avanzar en el hospital y suspiró.

—Jungkookie —lo llamó en voz baja.

El castaño dejo su celular sobre la mesa ratona y se acercó hacia él.

—¿Me podrías llevar hasta mi cama?

El chico sonrió y se mordió el labio.

—Creí que nunca me lo pedirías, Taehyung~

No pudo evitar sonrojarse, pero no estaba de muy buen humor.

—Ya, enserio —dijo—. Tengo sueño, quiero dormir, deja tus insinuaciones sexuales un momento.

Jungkook rió ante las palabras de Taehyung, para luego rodear la silla y comenzar a llevarlo hacia donde el peliazul le indicaba.

El dormitorio estaba al final del pasillo, Jungkook abrió la puerta, y luego hizo entrar la silla.

No se sorprendió cuando vio la cama matrimonial en el cuarto, Jungkook sabía que el departamento había sido de Taehyung y de su novio.

El castaño tuvo que correr las sábanas, luego ayudar a Taehyung a llegar a la cama y acomodarlo.

Colocó una almohada bajo el yeso de la pierna de Taehyung antes de taparlo con las sábanas.

Le dedicó una sonrisa, le revolvió el pelo y le dió un beso en la frente.

—Pareces a mi mamá —murmuro entre dientes el peliazul.

—Tu madre no era tan sexy —respondió Jungkook guiñándole un ojo.

Apagó las luces del cuarto y cerró la puerta.

Taehyung cerro los ojos en la oscuridad. Había extrañado esa cama.

Suspiró antes de acomodarse un poco hacia el costado.

—Tiene razón... —susurró.

En una hora desconocida de la noche, Taehyung sintió el colchón hundirse en el lado libre de la cama.

El lado que solía ser de Seokjin y que a él nunca le gustaba que alguien lo tocara.

—¿Qué mierda haces aquí? —respondió con voz ronca, defendiendo el lugar de su amado.

—Lo siento, Taehyung —escuchó la voz de Jungkook en la oscuridad, con un tono inocente—. Es que el sillón era muy incómodo.

—¿Te quedaste a dormir? ¿Qué hora es?

—Son como las tres de la mañana. Y no, sigo despierto, así que no me estoy quedando a dormir.

—No digas idioteces, que es muy tarde. ¿Quien te dió el derecho avenir a dormir conmigo?

—Yo mismo, supongo. No estoy acostumbrado a dormir solo; solía dormir al lado tuyo en el hospital también. Nunca me dijiste nada.

El peliazul frunció el ceño, eso nunca lo había sabido.

Aunque eso también explicaba como se lo encontraba en las noches en su habitación.

—Jungkook... —Taehyung suspiró.

—Además, ¿No me pediste que me quedara contigo?

Taehyung se quedó en silencio.

—Sí, pero... No me refería algo así... y me gusta mi privacidad —dijo.

—Y a mí me gustas tú, estamos en la misma situación —dijo Jungkook rápidamente, al punto que Taehyung no pudo pensar las palabras que el castaño acaba de decir.

—No, yo tengo más derecho porque es mi casa. Y puedo echarte si quiero.

—¿Me estás echando ahora?

—No, pero podría.

—Puedes pero no quieres —escuchó la risita de Jungkook en la oscuridad—. O mejor dicho, puedes pero me quieres.

—Sí —dijo Taehyung, lo que hizo que Jungkook riera más fuerte.

—Lo admitiste.

—Solo lo acepté —dice—. Todavía no lo admito.

—¿Cuándo lo vas a admitir?

Taehyung bostezó.

—Cuando no sean las tres de la mañana —dijo, con un tono más cansado—. Ahora déjame dormir.