Rosie

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...Me arregle el cabello en forma de media cola con un chongo pequeño y salí de la casa. Me acomode mi bolsa de mano al hombro y camine rápido hacia el hotel. Sólo me quedaba a 6 cuadras de mi casa, para escribir el guión de televisión que presentaría en el canal 666.

Alastor por suerte se fue aún más temprano de la casa y no me enteré de sus palabras ni con quien hablaba por llamada está mañana. Cabe decir que no me importa si en cuálquier momento me engaña. No siento nada hacia el, bien puede hacer lo que se le antoje.

Abri las puertas del hotel y di un gran suspiro al entrar:

Sola por fin, o al menos hasta que llegarán los pacientes y empleados. Abrí todas las cortinas y le quite el polvo a algunos muebles para que todo se viera más representable.

Entonces marcaron las 9 am y mire como llegaban pacientes. Menos empleados.

Anote y anote y anote nombres, apellidos y números, llegó Ángel sosteniendo la mano a Vaggie tan feliz como pareja.



















Menos yo

~Charlie -dijo Vaggie con cara preocupada- enserio, lamentó si te molesto mucho lo que dije el día de tu boda.

~No importa Vaggie, esta bien?

~Por lo que veo no pasaste un buen fin de semana con tu esposo

La mire por unos segundo cansada y molesta, y ella lo noto al instante

~Charlie escucha, somos amigas y me importa mucho todo lo que pases con ese Alastor, me importa lo que te haga y diga. Y tal vez no quieras que hablemos ahora y te entiendo, sólo queria decirte que saldré con Ángel más temprano, haremos unas cosas...

~Ya se que es una cita Vaggie -dijo con tono seco y frio- no por que tenga un anillo en el ojo quiere decir que dejó de ser su amiga.

Me fui de ese lugar para administrar los productos de este. Recibí una llamada de mis padres comentandome que Alastor y yo estábamos invitados a una cena con ellos al día siguiente por la noche.

Mi papá se escuchaba feliz de la vida, como si no importará que yo estuviera casi deprimida. Cayeron las 6 y cerre el hotel, de nuevo sola.

Tenía listo el guión para aparecer mañana temprano en el noticiero.

Cuando ponía los candados sentía un escalofrío en mi columna, y sentía enormes ganas de salir corriendo de ahí o pedir un taxi, por muy extraño que parezca.

Me levanté y al mirar lo que tenía Atrás mío

~Hola princesa

Era Rosie, quien se veía tan tranquila como siempre sosteniendo su sombrilla enmedio.

Di un gran suspiro y acomodo de nuevo mi bolso

Un Final No Feliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora