Un Final No Feliz

¿Amor o ambición?

~Hija cálmate por favor, no lograrás nada gritando.

~Larguense, fuera de aquí

Grite con todas mis fuerzas deseando estar sola.

~Fresita

~Fresita nada, no quiero a nadie en el cuarto

~Señorita  calmese por favor, deje de gritar así

~Denme a mi bebé

Alastor dejo entre mis brazos al bebé cubierto completamente. Todos empezaron a salir, Alastor lo dudaba pero mi padre lo jalo a la sala. Destape la cara de quien sería mi hijo. Era Muy pequeño para decir su color de piel, sólo se tornaba en colores rojizos, se veían pequeños cuernos, sus pequeñas garras apenas estaban por salir. Empecé a llorar. Lo pegue a mi corazón deseando que el sintiera mis latidos como yo los de el. Mi maquillaje se estaba arruinando, mi cuerpo estaba cansado, mi cabeza seguía llena de cosas por hacer y mi corazón volvió a ser infeliz. Después de 2 horas de llorar con el cadaver de mi hijo, el doctor entró con medicamento.

~Princesa se siente bien? -decía el doctor acomodando cierto medicamento.

~No doctor, este día es el más infeliz de mi vida.

~Princesa, las cosas pasan por razones inesperadas. Hicimos lo posible por salvarle la vida a ese bebé, incluso su señor esposo nos amenazó con meternos a la cárcel si no hacíamos lo imposible.

~No pasará eso doctor

El doctor me miro por unos segundos

~Pero

~Obedezca, me encargaré de que todo este bien.

Salí pronto del hospital, por respeto a mi y al bebé no deje que ningún medio comercial tuviera una entrevista. Tampoco mis padres dejaron se entrevistados. Se hizo un velorio y fue enterrado en la capilla familiar.

Alastor preferiblemente no me hablaba. Mis sentimientos por el dejaron de existir. Volví al trabajo pero algunos de los pacientes y trabajadores no me dirigían la mirada al hablar o pasar. Curiosamente el hotel mejoró después del parto fallido.

Un día mamá me hablo a su casa. Dijo que llevará a Alastor ya que teníamos cosas que hablar. Cuando estábamos en camino, Alastor no me Dirigía la palabra, como si fuera mi culpa todo lo que pasó. Llegamos y mamá y papá nos esperaban en el comedor principal.

~Bienvenidos a esta cena -decía papá en su asiento principal- decidimos reunirlos aquí para hablar de un tema importante.