No había algo más maravilloso para Will que amanecer con Mely desnuda pegada a su cuerpo, con sus piernas enredadas a las de él, su cabello todo desparramado y su respiración lenta y tranquila pegando de su pecho. Sus pechos desnudos pegados a un lado de su cuerpo le producían una de las secciones más exquisitas del mundo.
La veo removerse pero sigue aferrada a mi cuerpo.
— ¿Será que mi hermosa esposa no piensa despertar?, tengo muchas ganas de hacerle el amor— la sintió reír, le dio un beso en el pecho.
— Mi señor usted puede hacerme el amor cuando quiera, no tengo ningún problema con eso— le dijo en tono divertido.
— Entonces no perdamos el tiempo hermosa porque mis ganas son muy grandes— hicieron el amor, cuando ya estaban satisfechos de sus continuas demostraciones en la cama, se ducharon juntos y se apostaron para bajar juntos a desayunar, saludaron a Martha que había sido su ama de llaves desde así ya ocho años.
— Buenos días señor Williams, ya todo está listo, hice el desayuno favorito de la señora Melyanna.
— ¡Oh! Martha por eso es que te adoro.
— ¡Hey! Martha me pondré celoso estas consintiendo a mi esposa más que a mí—
Todos reían, después de desayunar Mely subió a la habitación corriendo, él la miro extrañado y fue detrás de ella, la encontró en el baño vomitando, con una de sus manos le recogió su cabello y con la otra le acariciaba la espalda, la ayudo a levantarse y la llevo hasta el lavado.
— Hermosa cómo te sientes, debemos ir al médico— ella vio en sus ojos mucha preocupación y algo de angustia.
— No amor tranquilo estoy bien, seguro el desayuno me cayó mal— él le insistió pero ella lo tranquilizó — Te prometo que si me vuelvo a sentir mal te lo diré para ir al médico.
Los días pasaron y Mely seguía vomitando, se sentía muy cansada, conocía esos síntomas, además tenía dos semanas de atraso menstrual, fue a una farmacia y compró una prueba de embarazo, siguió las indicaciones, espero los cinco minutos, los cuales se le hicieron eternos, cuando paso el tiempo miró la prueba esta había dado positivo, así que pensó que lo más correcto era ir al médico para hacerse un cheque. Así que fue a la clínica, busco un obstetra, pidió una cita, se la dieron de inmediato, espero si turno, le hicieron unos estudios de sangre para la confirmación de la causa de todos sus malestares.
— Sra. Lattorcad la felicito va ser usted mamá— dijo el doctor en un tono bastante alegre.
Le realizaron una ecografía, otras pruebas de rutina para confirmar su estado de salud. El doctor Solaris le dio toda la información necesaria para los primeros meses.
— Todo está perfecto Sra. Lattorcad, tiene seis semanas de embarazo, le enviaré vitaminas y le daré algunas recomendaciones para las náuseas y los vómitos, ya que se harán presentes en el primer trimestre. Pero debe saber que son normales y no debe angustiarse—
Salió de la clínica muy emocionada, sabía que esto no estaba en los planes de Williams, siempre le decía que ella estaba muy joven, que esperarían un tiempo más pero ella estaba consciente que él le llevaba once años y el tiempo era su enemigo, así que había decidido dejar de cuidarse y darle la sorpresa.
Llevaban un año con tres meses de casados, habían amoldado sus horarios entre la universidad de ella y los negocios de él, lo más difícil era cuando Will viajaba, todo fue cuestión de acostumbrarse, disfrutaban cada momento junto, como todo nada es perfecto, siempre había alguna discusión entre ellos por alguna tontería. Sus vidas juntas funcionaban como un perfecto engranaje permitiéndoles avanzar sin mayor complicación. Así que esté embarazo sería perfecto para ellos. Ya había decidido darle la noticia el día de su graduación.
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Mely, Siempre Te Amaré (COMPLETA y EDITANDO)
RomanceElla una tímida estudiante de literatura, ama leer, adora escribir, odia los eventos sociales, tiene 20 años. Él un hombre de negocios, mujeriego por elección, ama los enentos sociales, dueño de un gran complejo hotelero, tiene 31 años Dos personas...