3.- Juntos

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Ya habían pasado dos meses, Williams y Melyanna continuaban saliendo, se besaban más que antes, él disfrutaba al máximo del tiempo que lograba pasar con ella, su hermosa criatura había puesto su vida patas arribas, era como una niña aunque demostraba una madurez impresionante, ella todavía era tímida con él, no traspasaba los límites porque según ella debían ir lentos. Pasaban tardes en su apartamento, tomaban café o chocolate caliente mientras ella le recitaba algunas poesías, esos momentos eran únicos.

El deseaba tanto hacerla suya que ya no sabría cuanto más soportaría tenerla tan cerca y no despojarla de su ropa y besar hasta la saciedad ese hermoso cuerpo con carita angelical.

Pronto llegarían las vacaciones de Melyanna, su madre estaba haciendo planes para viajar pero ella se negaba rotundamente,

— Mamá ¡no! Quiero viajar, quiero estar aquí en casa— Ella se negaba, sus planes eran pasar la mayor parte de sus vacaciones con Williams, eso era lo que anhelaba. Su madre insistía en viajar a Europa.

— Mely Siempre viajamos, es algo que te gusta hacer, ¿por qué no quieres ir? — Ella suspiro

— Mami sabes que no sé mentir— su madre la miraba fijo a los ojos mientras escuchaba su explicación. — Mami la verdad es que quiero pasar más tiempo con... mi amigo y ver qué pasa, él quiere hablar con ustedes y pedir su consentimiento para formalizar una relación conmigo—

Su madre gritó de emoción, estaba muy eufórica con lo que decía Melyanna, siempre había deseado que ella se enamorara, que tuviera amigos, y verla así tan entusiasmada le daba un gran placer.

— Está bien Mel, no viajaremos por ahora, pero debemos viajar antes que terminen tus vacaciones para tu chequeo médico, ella asintió algo triste.

El teléfono de Mel vibró, ella lo observó dejando ver una sonrisa, era un mensaje de Will.

Will:
Hola hermosa, tengo una gran necesidad de verte en este momento
Mely:
Hola Will, yo también quiero verte
Will:
Paso por ti en una hora, te pones más hermosa, te llevaré a cenar
Mely:
Está bien, así será. Nos vemos

Esa noche la fue a buscar, se veía hermosa con un vestido blanco ajustado en la parte de arriba, de falda acampanado hasta las rodillas con una cinturilla negra combinado con bailarinas del mismo color pero con detalles que brillaban, su maquillaje era en tonos naturales y sus labios tenían sólo un leve brillo, eso a él le fascinaba la miró de arriba abajo.

— Estas hermosísima Mely— ella se sonrojo ante su cumplido.

— Gracias Will, tú también estás muy guapo—

La llevo a un restaurant italiano muy elegante, tomaron champán, comieron pasta con camarones y un postre delicioso. Había música en vivo, así que sin pensarlo la invito a bailar, pues ya sabía que ella lo hacía muy bien, evocando la noche en que la conoció. Mientras bailaban él le hablaba al oído

— Mañana hablaré con tu padre, ya no quiero esconder más nuestra relación, ya quiero que seas mi novia formalmente— Sintió como su cuerpo se tensaba.

— ¿Qué pasa hermosa? — la vio ocultarse en su pecho mientras seguían bailando — dime Mely ¿no quieres que hable con tu padre? — levanto su rostro y lo miró a los ojos, ella se veía tan tierna.

— Tengo algo de miedo, no quiero que papá se oponga, ya sabes por la diferencia de edad— Él le dio un leve beso en los labios.

— Yo me encargaré de que eso no suceda mi hermosa Mely—

La llevo a su casa, en realidad no quería separarse de ella, la besó, probando cada milímetro de su boca, de sus labios, su sabor era perfecto.

— Te veo mañana hermosa— la volvió a besar esta vez de una manera intensa y exigente.

Mely, Siempre Te Amaré (COMPLETA y EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora