"Había caido en la trampa letal de aquel león"
"Susan Zimmerman es una chica extraordinariamente hermosa, su trabajo como chef principal la ha elevado a las alturas por su comida y es proclamada como la mejor chef de Reino Unido.
Sin embargo se si...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El delicioso olor de su perfume entró en mis fosas nasales y explotó como una caricia muy sublime. Revolviendo todo por dentro, causando un placer indescriptible a mi cuerpo.
Causando pequeñas palpitaciones en mi zona más secreta,aquella que en aquel momento agonizaba de placer, un placer que sobrepasaba los límites de lo físico.
Volviendo aún más poderoso. Más fuerte. Más excitante.
—Vamos, déjate llevar—su voz aterciopelada susurra en mi oído, mientras sus manos toman mí cintura como perro con su hueso, tomando lo suyo.
Cada roce de su barba con mí barbilla me ponía a punto de delirio, un punto en que no muchos sabían llegar.
—No,no podemos—mi voz ahogada, exaltada por el placer de su presencia y su toque me hacían imposible el poder hablar—. Esto está mal.
—Solo está mal si no te gusta—mierda—. Ahora dime ¿no te gusta?
Sus manos empiezan a bajar lentamente por mi espalda llegando a la curva de mi trasero al cual le propina un pellizco suave pero con el punto exacto de morbo como para hacer maullar a una felina en celo.
Yo era su felina.
—Nic...esto no—trato de soltarme de sus brazos, pero es imposible. Es muy fuerte, sería como tratar de salir de las garras afiladas de un león,un paso en falso, y estaría muerta—ycasipodíacreerlo.
—Esto sí—sus labios tocando los mios eran cual perfección. Como si de una llave y cerrojo único se tratase. Movimientos sincronizados como bailarines dando a la luz su coreografía magistral.
Y entonces, nuestras lenguas se abren paso y pasa de un suave beso a un beso con mucho ardor,de esos que queman. La lujuria se hace presente entre nuestros cuerpos y explota con mucho frenesí, el aire se hace escaso y caigo en cuentas que las garras del león me habían rasgado, y estaba en su poder.
Ysabíaqueeraimposiblesalirdeallí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
