Capitulo 17

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No, seguro es una broma

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No, seguro es una broma.

Lo que mis ojos veían no podía ser la realidad.  No, seguro era mi imaginación. Nicholas no podía conocerla, claro que no.

Stephanny Ramos se encontraba completamente desnuda y acostada en aquella cama, con su mirada puesta en mi y con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Acaso no debía ella estar en España?

Frunzo el ceño mientras miro a Nicholas. Aquello era imposible, debía ser imposible.

¡Mierda y más mierda!

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo en aquel justo momento, mi cuerpo desnudo se encontraba nervioso y mi corazón bombeaba a buen ritmo, el pánico casi y se salía por la órbita de mis ojos.

—¿Cómo?—las palabras tardan en salir de mis labios. En ese momento estaba muda, ninguna palabra salía de mis cuerdas vocales.

—Qué sorpresa ¿no?—aún con la máscara podía diferenciar quien era, su sonrisa no tardó en aparecer y el lunar que tanto había visto en ese tiempo, dio razón a mi sospecha.

Miro a Nicholas, el cual se encontraba apoyado en aquella cama, con cara de no saber que estaba pasando.

—¿Conoces a Stephany?—pregunto, sin aún creer los actos anteriores.

Nicholas se acomoda en el colchón y se acerca a mi, lo detengo con un gesto de mi mano—Si la conozco, pero Susan..

—¡Claro que me conoce!—exclama Stephany con una sonrisa pícara en sus labios. Sus manos empiezan a tocar mi cabello e instintivamente me aparto—. Si te dijera las veces en la que me ha follado.

Trago saliva mientras no hago otra cosa que mirar al suelo, me siento avergonzada y usada.

¿Sabía que yo la conocía? ¿Habían follado antes? ¿Por qué no me lo había dicho?

Debían de haber follado, era algo seguro sino, como explicaba el hecho de que la conociera.

—Recuerdo la vez en que fue a mi hotel y pasamos horas divirtiendonos—me susurra, no puedo apartar la mirada de Nicholas, este se encuentra nervioso por la situación—. Recuerdo cada detalle en que su verga entraba y salía dentro de mi—pasa su lengua con mi oído—. Recuerdo aún más con detalle el día en que te vió en el hotel, como te deseaba ¿verdad Nick?

¡Suficiente!

Me levanto del colchón y apresuro a ponerme la ropa a modo muy veloz. La rabia corría por mis venas, una rabia que explotaría en cualquier momento llevándose todo a su paso, una rabia que me hervía la sangre a mil, una rabia la cual Nicholas no podía calmar.

Pruébame#1✔️ #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora