"Había caido en la trampa letal de aquel león"
"Susan Zimmerman es una chica extraordinariamente hermosa, su trabajo como chef principal la ha elevado a las alturas por su comida y es proclamada como la mejor chef de Reino Unido.
Sin embargo se si...
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Entonces aquella era Fiorella, la ex-novia de Nicholas. La mujer la cual había mencionado su abuela el primer día que había llegado a Londres.
Fiorella era una mujer verdaderamente hermosa, una de la cual podías sentir envidia en todos los sentidos. Una cintura de infarto, cabello sedoso, ojos color almendra y labios extremadamente carnosos. No podía negarlo, era una preciosidad de mujer.
Asimplevistasenotaba.
—En realidad si había escuchado sobre ella, pero solo la conocía por su nombre—me explico—. Nunca la había visto, pero pensaba que no vivía por aquí.
Tampoco tenía como saberlo, Nicholas nunca me había hablado de sus exs y no me importaba, para mi no era algo indispensable. Aunque ahora si lo parecía.
—¡No le tomes importancia!—exclama Zara. Katherine asiente, afirmando—, Zara tiene razón, ella no es nada para Nicholas. Solo es una manipuladora y una materialista. Además, a Nicholas solo le importas tú y te lo decimos nosotras, que lo conocemos.
Podían tener razón, Nicholas estaba conmigo y no con ella. Nicholas me prestaba atención a mí y no a ella. No había ninguna tazón para desconfiar.
¿Cierto?
Me levanto dispuesta a ir al baño por unos retoques, sonrió a las chicas y les aviso que ya vuelvo. Una mano me toma del hombro deteniéndome al simple hecho de levantarme.
—¿Susan?—alzo mi mirada hacia Nicholas—. ¿A donde vas?
—Voy al baño—sonrío—. Ya vuelvo, no te preocupes. Estaré aquí en unos segundos.
Nicholas se vuelve a sentar en la mesa con los chicos. Entro al baño y saco de mi cartera algunos productos de maquillaje, me lavo la cara con jabón liquido para luego aplicarmelo.
Aprovecho de revisar rapidamente mi celular, la tormenta había terminado, para mi alegría.
—¿Así que eres la nueva novia de Nicholas?
Una voz llama mi atención, me giro hacia un costado en direccion a la puerta de salida del baño. La mujer rubia de la cual había estado hablando hace unos minutos estaba justo a unos metros de mí, su pose imponente daba mucho que desear.
Fiorella camina con paso lento hacia mí, deteniéndose al lado de otro lavamanos. Coloca su bolso al lado de este, lo abre y saca un pintalabios color carmesí.
—La verdad pensaba que Nicholas no iba a tener más novias desde lo nuestro—termina de delinear sus labios y vuelve a meter el pintalabios al bolso—. No por mi claro, desde siempre había sido...selectivo con sus gustos.
Se mira al espejo y se sonríe a si misma. Se gira hacia mí y me queda viendo de arriba a abajo. Vuelve a mirar al espejo y se echa a reír. Frunzo el ceño, se veia a leguas que esta mujer era demasiado creída. Dejo salir una sonrisa ladeada, era horas de acabar con su jueguito.
