Él dio unos pasos y ahora estaba frente a mí, recargado sobre el tocador. Volví la mirada a mi rostro frente el espejo y seguí pasando el algodón, ahora enfocada en mis ojos.
—¿Quieres hablarlo?
Negué con la cabeza—Ya lloré lo suficiente.
Me levanté para dejar el desmaquillante sobre el tocador, al hacerlo me di la media vuelta y me recargué de la misma forma que él lo había hecho. Estiré mi brazo intentando tocarlo, aunque sabía que eso era imposible, quería intentarlo como todas las veces que lo he hecho durante todos estos años.
Al ver que no sentía nada, agaché la mirada, una lagrima salió de mi rostro, intenté contener el llanto.
—Cariño —Escuché su voz —Todo estará bien.
Pasé mi mano por mi mejilla y levanté la cabeza, vi sus ojos, al parecer el tiempo no pasaba, me dio una sonrisa que sentí como me tranquilizaba. Siempre que la veía mi subconsciente me traicionaba y me preguntaba a mi misma ¿Porqué la vida era tan injusta?
—Zach —Dije sin saber bien si quería saber la respuesta. —¿Lo has visto?
Él apretó los labios —No.
—¿Crees poder verlo? ¿Desde donde tu estas? ¿Hablar con él? —Ahora deseaba con inmensas fuerzas una respuesta positiva, daría lo que fuera por poder ver a mi padre una sola vez, poder decirle cuanto lo amo y poder despedirme de él.
—Sabes que las cosas no funcionan así cariño —El se acercó y levantó su mano hacia mi rostro, podía ver que intentaba tocarme, sin embargo, yo no sentía nada.
—Lo sé—Dije perdiendo el poco aire de esperanza que me quedaba.
Escuché tocar mi puerta y me di un sobresalto. —Alex ¿Estás con alguien? Vi como la perilla dio vuelta y en una fracción de segundo tomé mi celular.
Francis se asomó y yo por inercia puse mi celular en mi oreja —Hablo por teléfono —Dije poniéndolo en mi pecho como si tapara el micrófono.
—Oh lo siento, escuché ruidos, creí que alguien había entrado.
Asentí y él cerró la puerta para después irse. Me acosté en la cama con el foco prendido. Me puse de lado viendo hacia la pared, mientras veía como Zach se sentaba en el piso con las piernas encogidas. Comenzamos a platicar sobre distintas cosas, hasta que del cansancio me quedé dormida.
Al día siguiente al abrir los ojos vi la luz del sol entrar por la ventana, los cerré de nuevo esperando poder adaptarme a la luz, el foco de mi habitación seguía encendido, lo primero que hice fue ver hacia la pared donde él estaba recargado, pero como siempre al salir el sol, él ya no estaba. Sentí desilusión. Me puse boca arriba viendo al techo, dejando que los minutos pasaran sin pensar o sentir nada.
No sabía como explicarlo sin quedar como loca, así que decidí guardar este secreto solo para mí.
"Al morir una parte de ti quedó en mi mundo" —Recordé las palabras de Zach cuando lo vi por primera vez, aquí, como si fuera real.
Cerré los ojos, recordando todo lo que viví el día que intentaron asesinarme.
"Sobre la ambulancia, dos personas intentaban reanimarme, inyectaron adrenalina en mi corazón en cuanto vieron que había dejado de latir. No sabía como había sucedido, lo último que recordaba era a una mujer hablándome diciéndome que no cerrara los ojos y de pronto todo fue negro. No se cuanto tiempo pasó, pero sucedió, me vi a mi misma repleta de sangre, mis manos, mi abdomen, pantalón, manchas en mi cara. Intentaban reanimar mi corazón, con choques eléctricos, pero no había respuesta por mi parte. Los dos paramédicos desesperados por intentar salvar mi vida, y yo sin caer en cuenta de que la había perdido. Solo estaba ahí parada a un lado, viendo todo lo que hacían. Volteé por un segundo y vi a Luke en estado de shock viéndome sin decir algo o siquiera moverse, me veía con el rostro desencajado, el pobre ni siquiera parpadeaba. Yo no logré sentir nada, ni siquiera pesar al ver que mi vida había terminado.
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Volver a ti
RomanceEl hombre que le destruyó la vida a Alex sigue vivo. Damián prometió venganza y hasta cierta forma lo consiguió. Prometió que eso no sería todo, no descansaría hasta ver muerta a cada uno de su familia. El accidente que le cambió la vida le hizo ver...