Dear Diary

Día 6

Dear diary.

Si me preguntaran cuál sería la canción que describiría mi vida, no sabría cual responder. Aunque si lo pienso muy bien, se me viene a la mente una, Naked de Avril Lavinge. Si esa definitivamente sería la canción. De hecho la acabo de colocar en mi playlist y hablando de eso...

En el camino a mi "casa" — vaya que esperaba que fuera ese el camino—, el silencio invadía dentro del carro y para mi es insoportable estar tanto tiempo en silencio, así que por inercia busque mi bolso mi Ipod, pero me detuve antes de sacarlo, porque si me coloco mis audífonos, definitivamente eso sería de muy mala educación. El sujeto miro de reojo y observo lo que tenía en mi mano y vio cómo meditaba, si lo sacaba o no. Él sonrió y dijo que había visto en mi instagarm, una publicación que había hecho y que decía,  en la vida se tiene que escoger bien quién será el copiloto, ya que este será el encargado de escoger la música. Yo lo miré con ganas de golpearlo en ese momento, ¿en serio me había stalkeado?

Me quejé por eso, debido a que me parecía de muy mal gusto que estuviera viendo mis publicaciones. Él sólo rió y pulso los botones que se encontraban en el tablero de sonido. Me indicó que colocara el bluetooth de mi Ipod y que pusiera la música que quisiera. Yo ladee mi cabeza y le pregunte, que si estaba seguro de lo que decía, porque  si de algo estaba  segura, era que mis gustos musicales no tenían, absolutamente nada que con los de él. Él sonrió y replicó que probáramos a ver si era cierto lo que decía. No sé porque, pero le hice caso.

Al cabo de unos minutos de no sonar nada, se rió de mí y solicitó que le dijera  qué pasaba, puesto que aún no sonaba la música, yo en realidad estaba viendo que música iba a colocar, sin que pensara que yo era una loca interplanetaria, aunque pensándolo bien, que me iba a importar a mí lo que el sujeto pensara, así que puse la canción que estaba justo señalando, que para mi fortuna o desgracia era Quién de Pablo Alborán.

Cuando la canción comenzó a sonar, yo trataba de no mirarlo, pero las ganas me estaban ganando. Así que disimuladamente lo hice, y estaba frunciendo el ceño —Genial, ahora sí que me pase. Capaz y termino a la mitad del camino, solo porque metí la pata por una mala elección de canción— pensé, pero luego obvie las historias locas que me venía haciendo y supe que eso sería la mejor opción, por lo tanto me dedique a escuchar la canción.

 Cuando esta termino, el sujeto me mira y reconoció que no se imaginaba que una canción podría expresar tanto sentimiento que cada palabra. Que hasta podría decir, que se sentía identificado con ella. Yo solo lo miré sorprendida por lo que había dicho, y agradecí que le gustara y no me dejará a mitad el camino. Pero tenía que salir con una de las mías, osea a veces hablo sin pensar. Le pregunté  que si acaso nadie lo soportaba y no entendía su mal su mal humor.

Él solo rió y repuso que eso debería preguntárselo, a los que están su alrededor. Yo solo hice un anden con mis hombros y miré el camino, él hizo lo mismo. Ahora sonaba My world de Avril Lavinge y sin pensarlo, comencé a cantarla desde el estribillo, en ese momento le di gracias Dios por haber pasado mis horas libres en la tarde, en estudiar inglés y gracias a eso lo hablo muy fluido. Olvide por completo que estaba acompañada, solo miraba el atardecer y como pasaban los autos. Al terminar mi interpretación, estábamos estacionado es un semáforo. Pude notar que el compañero, se colocaba a nuestro lado.

El sujeto me miró y dijo que sólo había una cosa que no le habían informado, pero que  lo había descubierto. Yo lo mire sin comprender, este continúo diciendo que ahora sabía cuál era la canción que me describe. Yo solo me mordí el labio, este tipo había dado en el clavo. Me preguntó si estaba en lo cierto y yo desvié mi mirada. El cabeceo y se dio la razón.