Aprendiendo a ser un sirviente 『Chrisdiel』Terminada

9

Narra Christopher

No puedo creer que hoy sea mi primer día de trabajo y estoy nervioso, pero esa señora me transmite confianza.

Flashback

-¿A quien busca? -salió un mayordomo.

-La señora De Jesús...

-En un momento -se retira.

-Que miedo -dice mi amigo asustado.

-Cállate, ahora tienes que comportarte.

-Cuando no lo he hecho -lo mire enojado, ¿enserio pregunta eso?- okey, mejor no me digas.

-Buenas tardes, me dijeron que me estaban buscando -salió una señora con vestido.

-Buenas tarde señora, yo la estaba buscando... verá vengo por el trabajo.

-¿Eres Christopher? -asiento- está bien, estas contratado -me sonríe, eso fue rápido- pero te digo que mi hijo será un caos.

-No se preocupe, yo podré controlarlo -le sonríe con total confianza.

-Me alegra escuchar eso, ¿Cuándo quieres comenzar?

-Mañana si no tiene problema.

-Claro que no, cuanto mas pronto mejor -ríe.

Fin Flashback

Y ahora estoy frente a la puerta con un miedo enorme por entrar.

Cuando estaba por tocar, la puerta se abre sola, dejando notar al mismo mayordomo de ayer.

-Lo estaba esperando, pase por favor -entre avergonzado- la señora dejo su vestimenta en la habitación de arriba, es la puerta roja y me encargo que la disculpase, pero su hijo fue quien decidió eso.

No logre entender lo que quiso decir, ósea ¿por qué la perdonaría?, sin duda no entiendo.

Subí y entre a la habitación y en la cama encontré la dichosa vestimenta.

-¡Cómo pretenden que use esto! -grite, pero trate de calmarme y di un profundo suspiro- cálmate Christopher, la señora fue buena al contratarme, pero su hijo es un estúpido pervertido. Lo único que pude hacer es agarrar la ropa y me cambiarme.

Una vez listo baje avergonzado, pues no quería que nadie me vea así y peor aun si la falda es muy corta y que deja a la vista mi parte trasera.

-Joven Vélez -grite del susto- disculpe por asustarlo, pero hoy le toca la cocina, ¿sabe cocinar?

-Un poco...

-Las muchachas la ayudarán, por favor necesitamos la cena lista antes de que el joven llegue de la escuela.

Asentí y camine a la cocina, cuando entré vi muchos ángeles pasar, eran hermosas.

-Hermosas -dije en voz alta y todas se me quedaron viendo.

-¿Eres nueva?

-No yo no...

-Bienvenida, ¿Cuál es tu nombre?

-Chris.. -no me dejaron terminar.

-Chris, lindo nombre, eres muy hermosa.

Que vergüenza que me comparen con una chica, tanto me parezco a una.

-S-Soy hombre -dije.

Las mire y ellas me miraron con el ceño fruncido, poco a poco se me iban acercando y me levantaron el vestido y me bajaron la parte delantera que cubre mi pecho.

-¡Que hacen! -grite sonrojado.

-Eres hombre, ¡Eres hermoso y muy adorable!

-¡No soy adorable! Y mejor cocinemos -dije frustrado, no me gusta que me digan que soy adorable.