Aprendiendo a ser un sirviente 『Chrisdiel』Terminada

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—¡Mierda Chris! —grita avergonzado y cubriéndose con la sábana— ¿qué haces aquí?

—Me mandaron a llamarte —sus mejillas estaban completamente rojas y no sabia que hacer para bajarlo.

Zabdiel miraba a Christopher, sabía muy bien que estaba nervioso, pero notó algo mas ahí y era que tenía una pequeña erección.

—¿Te excitaste? —sonríe burlón acercándose  a él.

—No —se alejaba de apoco, no quería a Zabdiel cerca suyo.

El rubio se levanta y logra agarrarlo del brazo. Lo jala y tira a su cama.

—Joven no —Christopher luchaba por separarse, pero se encontraba inmovilizado.

—Calma, esto te va a gustar —sonríe, tocando sus piernas con delicadeza y levantando el traje que tenía, dejando ver la erección que tenía— pero mira lo que tenemos aquí.

—Esto está mal —suspira al sentirlo tocar su pierna— Zabdiel.

—¡Zabdiel! —grita desde abajo su madre.

El rubio de mala gana se levanta, odia que lo interrumpan y ya varias veces que está conteniendo.

—Juro que a la próxima no te vas a salvar —sale enojado para ir a comer, dejando al castaño sonrojado.

—Lo bueno es que mañana entro a la universidad, llevo muchos días faltando y eso no es bueno —se levanta, arreglando su traje.

Cuando baja ve a Zabdiel con una enorme sonrisa, algo había pasado.

—¡Chris! —lo llama el mas alto— mis padres se irán de viaje y nos quedaremos solos —muestra una sonrisa perversa que le causó escalofríos al castaño.

—¿E-Enserio? —mira a los señores, esperando que lo que había dicho Zabdiel era mentira.

—Si, tú cuidaras de mi niño ahora.

—Pero tengo que ir a la universidad.

—Es cierto, me había olvidado de eso —susurra la madre— creo que debemos contratar a otro empleado.

—¿Me despedirá? —temeroso por la respuesta decide no mirarlos.

—No lo haré cariño, ese empleado se encargará de estar aquí en la mañana y tú en la tarde.

—Por mi no hay ningún problema, además yo estoy en la secundaria —suspira— mañana Joel vendrá a recogerme para irnos.

—Bien —es lo único que dice la madre para seguir comiendo.

Christopher se dirige a la cocina, siendo vigilado por el rubio.

—C-Cami.

—¿Chris, que sucede?

—Los padres de Zabdiel se irán.

—Si, recién nos enteramos.

—No quiero que se vayan.

—¿Porqué? —Christopher no responde— dime.

—Zabdiel me molesta —desvía la mirada y Camila suelta una carcajada— ¿de que te ríes?

—Zabdiel molesta a todos, pero contigo busca otra cosa.

—¿Eh? —mira a la chica.

—Olvídalo.

—¿Y Mina?

—Salió y no sé a donde.

—Oh.

Ninguno de los dos sabían de que hablar y solo se formó un silencio, que de no ser por Zabdiel se hubiera mantenido.

—Princesa —lo agarra de la cintura— estoy muy feliz.

—Joven Zabdiel —agarra sus brazos para separarlo— Camila está aquí.

—Hola Cami —saluda el chico y volviendo a molestar al castaño.

Christopher solo busca que ya sea mañana para poder ir a la universidad, lleva mucho tiempo sin ver a sus amigos y extraña las locuras que hacían juntos.