Mimi se encuentra en un conflicto personal entre cumplir su sueño y ayudar a su amigo (y su amor platónico desde la infancia) o dejarse llevar por el miedo... Con ayuda de su grupo de amigos descubrirá el camino que debe de tomar y se llevará más de...
—¿QUÉÉÉÉ?- grito alarmado el pobre rubio... se encontraba más blanco que un papel ante la sorpresa del hecho de que todos sus amigos sabían de sus sentimientos por la princesa del rosa AKA Mimi Tachikawa— ¡¿pero cómo? ¿cuándo? ¿quién...?!— en eso hizo una pausa como, si se le hubiese prendido el foco y dirigió su mirada hacia cierto castaño...
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Tai que apenas estaba terminando de secar su cara no tuvo tiempo para prevenir lo que se le venía encima y solo sintió como tiraban del cuello de su camisa para estrellarlo contra la pared (N/A: obvio porque no existe fanfic en el Tai y Matt no se peleen)...
— Tu... ¿por qué abriste la bocota?— le cuestionaba Matt con sus ojos irradiando una ira colosal, mientras mantenía la mandíbula apretada que cualquiera hubiera pensado que se le romperían los dientes.
— ¡Tranquilo Matt!— le gritaban Izzy y Joe mientras intentaban separarlo del pobre castaño.
— ¡Hey Matt recuerda que somos amigos...!— le decía Tai.
— Eso creía yo... ¡Habla ya antes de que acabes con mi paciencia!
— ¡Te digo la verdad! No le dije nada a nadie...
— ¡Suficiente!
Matt había perdido la paciencia y justo cuando alzaba su brazo derecho dispuesto para dirigir un golpe en la cara de Tai...
— ¡Espera hermano... Tai esta diciendo la verdad!
La exclamación de su hermano logró hacer que apenas y detuviera su puño a tan solo unos centímetros del rostro de Tai.
— ¿De qué hablas T.K?¿No estarás tratando de cubrirlo?
— ¡T.K tiene razón!— hablo un Davis tratando de sonar heroico...
Al escuchar lo que le decían, soltó a su amigo castaño el cual soltaba un suspiro de alivio por ser salvado de una golpiza. Pero en ese momento aquella ira fue redirigida al joven que intentaba hacerse el héroe.
— De acuerdo Davis habla, tienes toda mi atención...— le dijo el rubio en tono sarcástico y frívolo (y un tanto tétrico) .
— Este... Bueno... Yo...— al pobre chico le cambió el semblante, de valiente a uno más nervioso y asustadizo al sentir la mirada pesada del rubio.
— Davis y T.K no estuvieron solos en esto— dijeron ambas chicas.
— Kari... Yolei... ¿Pueden ser más claras? Explíquense por favor...
— Pues veras...— decidió empezar a hablar Kari— nosotros accidentalmente escuchamos la platica que tenías con mi hermano en aquel sofá...
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