—Soy Atsushi Nakajima, tengo 16 años y en mis tiempos libres me gusta dibujar —pronuncio el albino frente a mí.
—Mucho gusto, Soy Akutagawa Ryunosuke tengo 16 años y en mis tiempos libres me gusta leer —me presente y tome asiento de nuevo.
—Chuuya Nakahara —pronuncio volviendo a tomar asiento, vaya que era un pesado.
—Dazai Osamu es un placer, tengo 16 años y en mis tiempos libres me gusta escribir —se presentó el castaño.
—Joven Nakahara —le llamo el profesor— pasa adelante por favor —le pidió.
Dando un suspiro se puso en pie y fue hacia al profesor el cual se ubicó a un lado del rojizo, lo miro detalladamente de pies a cabeza, para luego mirar a cada uno de nosotros.
—¿Te das cuenta que eres el único de tus compañeros que no lleva el uniforme como corresponde? —le pregunto.
—¿a mí qué? —le respondió de manera algo altanera.
—Que según el reglamento debes portar el uniforme como es debido y sin ningún accesorio de mas —le recordó ubicándose afrente de este, le acomodo el uniforme como era debido, cuando iba a soltarle el collar que llevaba, aquel rojizo le tomo la mano.
—Nunca más vuelva a tocarme —pronuncio de manera molesta en lo que volvía a su lugar.
El profesor no dijo nada ante el comportamiento del otro, solo se quedó mirándolo al igual que el resto de la clase, como volvía a dejarse el uniforme tal cual lo traía, resignado el profesor Oda empezó a dictar lo que iba hacer nuestro horario de actividades.
Al finalizar la clase el profesor volvió a llamar a Chuuya el cual le siguió fuera del salón, lo más probable es que lo iba a regañar por su mal comportamiento, vaya que se lo merecía, ese chico no tenía respeto por nadie.
—¿Pasa algo Dazai? —le pregunte a mi amigo ya que este tenía una mirada algo confusa.
—No, no pasa nada —murmuro— mejor vamos a comer, muero de hambre —pidió en lo que todos nos pusimos en pie para ir a la cafetería.
Durante el receso note a Dazai muy distraído, había algo que lo tenía pensativo y poco concentrado a la conversación que Atsushi había entablado. No me di cuenta en que momento fue que aquel pelirrojo prepotente llego a nuestra mesa y se ubicó al lado de Dazai.
—Deja de mirarme así —pronuncio en lo que me miraba de manera seria— ¿te hice algo acaso?
—No, solo que me molesta la gente como tú —respondí sincero sin apartar mi vista de este.
—Según tú, ¿Cómo soy yo? —pregunto en lo que tomaba uno de los sándwiches de Dazai, para así empezar a comérselo.
—Un prepotente que piensa que puede hacer lo que quiere —respondí.
—Interesante —fue todo lo que pronuncio en lo que le quitaba el jugo a Dazai de sus manos— ¿piensas lo mismo que el? —le pregunto al anterior nombrado.
—Sabes que no —respondió sonriente en lo que recargaba su cabeza en el hombro del pelirrojo— pero si me saco de onda que le respondieras así al profesor —murmuro.
—Vamos Osamu, ya no soy el mismo niño de antes —murmuro el rojizo.
La verdad me molestaba la presencia de aquel "amigo" de Dazai, este solo se aprovechaba de él y eso era demasiado fastidioso, por lo que decidí mejor ir a explorar un poco el colegio junto con aquel albino, tal parece Dazai no quería que estuviera solo.
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El amigo de Dazai era algo extraño, pero no parecía una mala persona, por lo menos no para mí, pero si para Akutagawa, ya que prefirió irse a recorrer el colegio a tener que soportar el mal comportamiento del pelirrojo.
—¿Por qué odias a Nakahara? —me atreví a preguntar.
—Porque no sigue las reglas, piensa que todo debe hacerse a su modo y eso es molesto —respondió.
—Entiendo, pero eso no lo hace mala persona —pronuncie.
—Para mí lo es —murmuro.
Preferí no decir nada más, este chico era algo molesto incluso más que Nakahara, le enseñé cada parte del colegio, en bien el timbre volvió a sonar nos dirigimos al salón encontrando allí a los otros dos hablando muy amenamente.
—Atsushi, Aku, pensamos que no iban a venir ya —pronuncio el castaño.
—No me gusta incumplir las reglas —bufo algo molesto el azabache en lo que miraba a Nakahara.
—Ya supéralo —pronuncio el rojizo en lo que ponía los ojos en blanco y miraba hacia al frente.
Las clases dieron inicio, el profesor Shibuzawa hizo presencia en el salón el sería el encargado de la clase de Geografía, debo decir que era muy guapo, para ser sincero es la segunda persona que causa en mi aquel tipo de pensamiento, el primero fue Dazai, pero él es heterosexual así que mejor deje ese sentimiento de lado.
—Atsushi —escuche que me llamaron— el profesor te está hablando —murmuraron a mi espalda, por lo que yo mire al profesor el cual me veía fijamente.
—Lo siento —me disculpe— ¿podría repetirme la pregunta? —pedí.
—Por su puesto joven —pronuncio el profesor— ¿Qué tanto piensas? —pregunto a lo que yo me sonroje— debe ser muy interesante, ya que no me ponías cuidado a pesar de que me mirabas.
—N-nada, perdón —dije totalmente avergonzado.
—Hablaremos al final de la clase —pronuncio de manera seria en lo que continuo su clase.
Durante el resto de la clase me mantuve atento a la clase y al profesor, cada una de sus expresiones me gustaba, no había duda era un hombre extremadamente sexy, la clase termino por lo que guardé mis cosas y me dirigí a donde se encontraba el profesor.
—Profesor Shibuzawa —le llame a lo que él se detuvo y me sonrió.
—Suena raro, más cuando pasamos gran parte de las vacaciones juntos —pronunció sin borrar aquella hermosa sonrisa de su rostro— ¿te dije que estaría a tu lado?
—Sí, la verdad me sorprendió que fueras uno de los nuevos profesores esta mañana —respondí.
—¿cenamos juntos? —pregunto en un leve murmuro.
—Me parece perfecto —acepte— nos vemos en tu casa —susurre— me retiro profesor —pronuncie tomando camino a donde me esperaban mis compañeros y amigo.
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