Entrega a Medianoche: A LeviHan Fanfic

Belle Fleur

Cuando Mikasa entró, el rostro de Hanji aparecía tan blanco como una hoja de papel. Levi ya había cambiado la cama, la había limpiado y le había cambiado de ropa. Le había recogido el cabello y había hecho ovillo las sábanas empapadas en sangre.

Mikasa se asustó. Ver allí a ese hombre la sobresaltó y la incomodó profundamente.

Lo miró entonces con odio y de un empujón lo echó a un lado tomando la mano de Hanji. No podía tolerar la presencia del hombre que le había hecho eso a su ahora mejor amiga.

- Comandante Zoe... - murmuró Mikasa y tomó con fuerza su mano.

Hanji, inconsciente, no contestó. Levi entonces levantó a Mikasa por el brazo y la puso enfrente con rudeza.

- Hanji está muriendo- Y ante la expresión ligeramente horrorizada de Mikasa, sólo la miró impasible – Necesito saber cuánto tiempo tiene y qué problemas de salud. No lucía bien cuando llegué.

- Si le hubiera interesado, sargento, no la habría abandonado – dijo dignamente Mikasa – y en el supuesto de que no lo supiera, sé que ella le mandó llamar en dos ocasiones y usted no acudió. Así que no debería venir a involucrarse. El comandante Erwin y yo estamos al pendiente de ella y nos encargaremos de esto...

Levi la tomó por ambos brazos, mirándola ferozmente.

- Si sabías que estaba enferma, debiste avisarme si estabas tan preocupada por ella. Dices ser su amiga y no puedes dejar tus revanchas personales de lado para protegerla – su mirada parecía tan dolida que obligó a Mikasa a bajar el rostro y avergonzada contestó.

- Tiene siete meses y medio y su presión ha estado por los cielos desde hace un mes. Casi no come y ha estado encerrada en esta habitación desde entonces. Se marea y prefiere permanecer en cama, pero le traigo de comer dos veces al día para asegurarme que lo haga. El comandante Erwin dice... - y Levi la interrumpió.

- El comandante Smith no es el padre de este bebé y no volverá a decir nada. Llama a Moblit, necesito que me diga si esta loca ha estado en contacto con sus químicos de corriente. Necesito saber lo más posible antes de sacar al bebé.

- ¿Sacar? – y Mikasa lo miró aterrorizada – ¡Sargento, el bebé es muy pequeño y podría morir! No dejaré que lo saque de allí – y por primera vez, Levi sintió un ligero malestar frente a la mirada segura de Mikasa, por un lado porque enfrentarse a ella era como enfrentarse a sí mismo y al mismo tiempo porque Mikasa estaba según sus parámetros personales, protegiendo a su hijo como si fuese de ella misma.

- Y si no lo saco, morirá con seguridad. Hanji se desangra –dijo con urgencia – Podemos tener más hijos, ¿No lo ves? Pero Hanji es única. No la dejaré morir si puedo hacer todo para evitarlo – y aunque esto lo dijo con la misma expresión de seriedad y amargura de siempre, lo cierto es que su tono de voz denotaba una urgente preocupación. Necesito – dijo pensando – agua caliente, mucha agua caliente, algodón y todas las toallas y sábanas limpias que puedas encontrar...- dijo haciendo mucho énfasis en ello – también necesito que traigas una manta blanca del ropero en mi habitación. Sólo tengo mantas blancas, las de arriba están nuevas, toma todas y las nuevas sepáralas, necesitaremos limpiar al bebé también. ¿Sabes si Hanji comió? – continuó pensando mientras Mikasa hacía un gesto de negativa, silenciosamente, atendiendo y grabando en su mente cada una de sus instrucciones – En ese caso – siguió hablando Levi tan rápido y en una cantidad inusitada para ser él – necesito que llames a esa glotona de Sasha Braus y que consiga todo lo que pueda de comida. Seguro que tú la traías a Hanji porque conoces todos los escondites de esa mocosa... - dijo con un gruñido – y Cuatro Ojos es muy glotona también si no ha comido – y le acarició el cabello poniéndole en la frente un pequeño trapo húmedo – de pronto, un pensamiento lo asaltó y sintió la necesidad de preguntárselo a la mujer odiosa que tenía al lado.