HASTA QUE ME OLVIDES (EMILIACO).

5. Soy todo tuyo.

(NARRA EMILIO)

- ¡CORTEN! Bien, quedó muy bien hijo ¿podemos hablar? ¿Qué acaba de pasar ahí?

Me senté en la banca y tapé mi cara.

-Nada, yo...creí que ya nos habíamos arreglado, fue una discusión tonta –dije tratando de evadir el tema-

Mi papá me agarro el hombro –Hijo, eso no fue una discusión tonta, dime que pasa. Yo los quiero a los dos, pero no pueden estar haciendo esto y menos aquí donde pueden grabar otras personas que no sean de la producción.

-Ya no sé quién soy...-me quedé callado-

¿Y qué le iba a decir? Si de todas maneras ni yo sabía por dónde empezar a acomodar las cosas. Mis sentimientos...

-Mira, yo no te voy a presionar, cuando te sientas listo puedes decirme, solo te pido que no mezcles las cosas, por lo menos no aquí, no quiero más escenas como estas, lo que lo tengan que arreglar es afuera y aquí llegas a trabajar, ¿entendido?

-Sí, gracias papá.

-Bien, hasta aquí la dejamos, mañana continuamos, te puedes ir.

Estaba agotado tanto física como emocionalmente y no podía sacarme de la cabeza a Joaquín.

Saqué mi teléfono y le envié un mensaje

Para: TAHI

"Podemos hablar ¿por favor? Ya estoy yendo al departamento. No quiero que esto se vuelva repetitivo, el estar peleando y que valga madres todo"

Mientras tanto llegué al departamento y lo primero que hice fue ir al cuarto de Joaquín. Toqué la puerta, al no obtener respuesta entré y no lo podía creer, Joaquín se había llevado todas sus cosas.

Para: TAHI

"¿Dónde estás?"

"Voy a buscarte"

"No están tus cosas. Dime donde estas ahora Joaquín"

Horas después obtuve una respuesta.

Llamada entrante de: TAHI

-Hola –dije-

-E-emilio –hipó- ¿Y-ya estasss con Maria? –se río- p-porque yoooooo estoy feliz y muy muuuuuuuuuuuuy lejos de ti -dijo arrastrando las palabras-

- ¿Estás borracho Joaquín?

- Noooo –se rió de nuevo- Es sólo que estoy fel...-hipó de nuevo-

- Dime donde estás, voy a buscarte.

- Uy dis-culpe –hipó- señor Osorin no le puedo decir ¿verdad Nikito?

-Ya Joaquín, dame eso –oí a Nikolas de fondo- ven a la cama, vamos a dormir.

¿Cómo porqué Joaquín se iba ir a dormir en la cama de ese imbécil?

Suspiré frustrado -Que mierda ni que nada, no vas a dormir ahí, pásame a Nikolas y es una orden Joaquín.

- P-pero noo me hables así - contestó arrastrando las palabras de nuevo-

-¡Joaquín! ¡Por favor, dime donde estas! ¡NIKOLAS, NI SE TE OCURRA LLEVARLO A TU CAMA! –grité-

-Ya, ya Joaquín, dame eso, ¿Qué pasó Emilio?

- ¿Y-y si me dasss un beso Nikolas? –oí a Joaquín-

Nikolas empezó a reír –Ya bebé, duerme.

Y esa fue la gota que derramo el vaso, eso jamás lo iba a permitir, menos que le dijera apodos cariñosos, y me vale madres si parezco un psicópata celoso.