HASTA QUE ME OLVIDES (EMILIACO).

13.1 Yerno favorito.

(NARRA EMILIO)

-¡Bonito! ¡NO ME DEJES! –grité saliendo de la cama y corriendo hacia Joaquín- NECESITO VERTE EN ESA TANGA AMARILLA, POR ESO RESPIRO.

-Ah...¿No que ya me viste? –cruzó los brazos y alzó su ceja-

-Era broma amor y lo sabes –lo cargué de la cintura y caminé a la sala dándole besos en su cuello- Muero por verte en tanga, creo que así me sentiría un poco mejor –susurré en su cuello y oí un leve gemido de su parte- ¿sí?

-Mmm no lo sé –se empezó a reír- ya sé que me quieres ver en tanga, pero esa es una sorpresa que te tengo preparada ¿apoco no te gustan mis boxers rosas? –dijo haciéndose levemente hacia atrás y mostrándomelos, ahora que lo veo bien, traía solo esos boxers y un Croptop blanco de manga larga-

-Qué bonito te ves así amor –dije observándolo de arriba abajo, jamás me cansaría de verlo, es lo más bonito en este mundo- Me gustas mucho y te amo.

-Yo también te amo guapo –dijo acariciando mis rizos y cerré los ojos ya que me relajaba- vamos al cuarto para que descanses amor –dijo dejando un pico en mis labios-

(NARRA ¿?)

-Tan feliz que te ves con el amor, pero yo sé que no lo eres, tranquilo, pronto serás mío –dije guardando mis binoculares- pronto estarás con quien de verdad amas.

-Eres un enfermo, no le puedes hacer eso a ellos, no después de todo lo que te apoyaron.

-Tu cállate, ambos sabemos que no son felices, él va a estar conmigo.

(NARRA EMILIO)

-Oye Tahi –dije sentándome en el sofá, nos encontrábamos en el set grabando las últimas escenas de la novela- vamos a cine ¿sí? ¿Tahi?

-¡AMOR! –dijo Joaco saliendo del baño- ¿VAMOS AL CINE SÍ?

-Es lo que te acabo de decir chiquito –reí-

-Oh, lo siento no te oí –dijo sentándose en mis piernas-

-¿Haz estado haciendo nalga? –dije poniendo mi mano alrededor de su cintura y con la otra agarrando mi celular-

-Uh, quizá –dijo escondiendo su cabeza den mi cuello, seguramente se había sonrojado- ¿se nota?

-Se siente –respondí viéndolo- eres tan hermoso, aunque creo que ya te hartaste que lo diga ¿verdad?

-Jamás viniendo de ti, eres el mejor –acaricio mi mejilla- eres tan perfecto –susurró muy cerca de mis labios- quiero quedarme así toda la vida.

-Siempre Tahi, hasta el día en que yo me muera, siempre te amaré.

-En esta y otra vida –dijo pegando sus labios con los míos, tenían un sabor a fresa...nunca me cansaría de probarlos, era mi adicción y no iba a parar-

-¡CHICOS! ¡QUE HACEN COCHINOS! –Entro Diego junto con Textos- iralos, luego luego a comerse –no pudimos evitar reír-

-Cállate, que tu andas igual con Renata.

-Eh, no, ya casi amigo.

-Malditos, tienen a los hermanos Bondoni y uno aquí solito –dijo Textos tirándose al sofá-

-Tengo una prima, te la puedo presentar –dijo Diego- no te desanimes.

-Bueno que me tienen que decir como para interrumpir mis momentos con Joaco.

-Pues nada, iremos al cine ¿van?

-No –respondí de inmediato- tenemos otros planes.

-Pero...