"Hay veces que para proteger al resto, es mejor aferrarse a uno mismo"
Ya ha amanecido, apenas siento que aun es de noche
soy incapaz de controlar, aún no sé el qué...
no me quiero forzar...
tampoco me puedo resignar.
¡Joder! Siento que la voy a cagar;
y la cago una y otra vez
siento que me voy a perder.
No sabemos quienes somos,
ni por qué, quién está....
pero siempre creemos saber quién se fue.
¡Yo no lo hice!
No me culpéis.
Mi alma sufre
por favor, no me paréis.
He acabado en el suelo,
rezando por entrar al cielo,
tirado en mi cuarto lleno de veneno.
He acabado tan mal...
que parece que eso no se va.
Creedme, señoras:
No sería capaz.
Y ahora me juzgan...
Sois vosotros los demonios,
¡Dejadme en paz!
¿No veis que sólo quiero descansar?
He perdido la corona y he perdido la paz.
Ahora sólo puedo esconderme en mi soledad,
quisiera saber cuántos, cuántos de vosotros me entendéis.
Decid número, ¿uno?¿dos?¿diez?
cada uno tiene su infierno,
infelices ...¡Dejadme cumplir mi penitencia!
Ni yo lo sé... la soledad me hace perder la fé.
Me quiero perder, desaparecer;
me vigilan con muy mala fé.
Intento hablar, comprender;
nada funciona y me estanco otra vez....
si tan sólo supiera qué hacer....
la vida no va con manual,
puedes ser el rey,
pero tras el jaque
no hay más que hacer.
Voy a hundirme en mi soledad
estoy harto de intentar,intentar,intentar,
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Frío.
PoetryNo soy yo. No eres tú. No es nadie, y a su vez, somos todos. Relatos de una mente perturbada. Estos relatos se pueden leer desordenados. Se dividen en dos bloques que están mezclados: Nombres en latín Nombres en castellano.