No es la costumbre, el problema es el vacío
eso que sentimos cuando no sentimos
nos perdemos en un mar de podredumbre
no sabemos ni porqué existimos.
¿Quienes somos? ¿Por qué vivimos?
No nos importa; somos frío.
Somos luz de luna, somos oscuridad.
No somos nada, pero eso no nos va a importar.
¿Qué más da la vida si siempre tiene final?
Cuando no sientes nada, cuando no hay ni rabia
y te paras a pensar ¿así me sentiré al final?
La verdad, no suena tan mal.
Puede resultar hasta tentador,
crujirse los huesos del alma hasta no poder ni respirar.
Tal vez, existimos sólo para contemplar nuestro propio final.
Quién sabrá del mañana, si no somos capaces de entender el hoy...
y vivimos en un continuo ayer.
No lo entiendo, ¿lo entendéis?
la frialdad reflejada en el alma:
en las entrañas; es la nada.
Quisieramos tener un todo,
yo quisiera no ser nada.
Ser un algo, no tener mi alma de esclava.
No hay nada, ¿tú sientes?
Creo que ya sé lo que es la nada,
está en mis entrañas,
la veo en mis ojos reflejada.
Y es que cuando digo que no siento nada,
es que ni los ojos ni la sonrisa muestran el alma...
tal vez no tenga, tal vez delire:
pero en mi pecho no se siente el músculo,
no se sienten los latidos, sólo frío.
Sólo hay frío...
Soy frío.
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Frío.
PoetryNo soy yo. No eres tú. No es nadie, y a su vez, somos todos. Relatos de una mente perturbada. Estos relatos se pueden leer desordenados. Se dividen en dos bloques que están mezclados: Nombres en latín Nombres en castellano.