Quizás

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1125 palabras, nuevo récord. Disfrutad.

CAPÍTULO 7

P.O.V Alba

Eran las cuatro de la tarde y, como dijo mi manager, vino con su coche para r directos al lugar donde se rodaría el anuncio.

Después de aquella llamada telefónica, me envió un correo electrónico con el guión que me debía aprender. Según decía aquel papel, aparte de mí también iba a participar en el anuncio otro personaje masculino, al parecer es bastante famoso, pero yo no lo conocía de nada.

El rodaje consistía en lo siguiente: el otro protagonista está en una tienda comprando unas botas de fútbol, pero está bastante indeciso, entonces, cuando ya parece decidirse por unas, aparezco yo, y con mucha seguridad y chulería, le quito las botas de las manos. Luego aparezco yo calzándome dichas botas para jugar un partidillo en la calle y, cuando veo contra quien tengo que jugar, me encuentro con el mismo tio, pero con un diseño de zapatillas diferentes.

No sé si el anuncio va a estar a la altura de la marca, pero si sé que si todo va como lo planeado, acabaré siendo la nueva imagen de Adidas.

Después de media hora de viaje, llegaos al estudio de grabación.

En cuanto entramos por la puerta, apareció quién creo que era el director del anuncio. Se llamaba Agoney y, a mi parecer, era bastante más joven de lo que me esperaba. Llevaba unas mechas grises que le quedaban bastante bien y nos recibió con una gran sonrisa.

-Hola Alba, ¿cómo estás?- Me preguntó mientras me saludaba con dos besos y le estrechaba la mano a Alfred.

-Pues bastante nerviosa, la verdad-

-No hay de qué preocuparse, seguro que nos sale bien a la primera. Si te parece, firmamos ya el contrato y te presento a tu compañero- Me intentó tranquilizar.

-Venga-

Tal y como dijo, fuimos a una pequeña sala donde había una mesa, tres silla y mi contrato. Lo leí un par de veces y lo firmé. Lo siguiente que haríamos sería conocer al segundo protagonista. Yo estaba bastante intrigada porque, según google, él era un actor de cine bastante famoso, pero a mí no me sonaba de nada.

Cuando llegué al set, me llevé una, no sé si agradable, sorpresa: era el mismo chico que recogió esta mañana a Natalia de entrenamiento. No sé por qué, pero me dieron bastantes ganas de hacer el anuncio y de darle una patada en la cabeza.

Lo bueno de esto, es que aquella pequeña rabia me ayudó a hacer mejor mi papel a la hora de aparentar seguridad y chulería delante de él, y lo bordé al primer intento. Lo único que al ''perfecto'' actor se le olvidó el guión y tuvimos que repetir unas cuantas veces más por su culpa.

Al fin y al cabo, el anuncio salió bastante bien y todo fue según lo planificado.

Llegué a mi casa cuando aún estaba anocheciendo. Nada abrir la puerta, me llegó un mensaje de Natalia y, una vez más, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo.

-¿Te apetece cenar en mi casa?- Pero cómo no me iba a apetecer estar contigo.

-Pues claro. En diez minutos estoy allí-

Dicho y hecho, en diez minutos ya estaba llamando a la puerta de su casa.

P.O.V Natalia

Aquella quedada con Miki me sirvió para darme cuenta que estaba encoñadísima de Alba Reche.

Aproveché que no tenía nada que hacer aquella noche para invitarla a cenar conmigo. Pero esto no iba a ser una cena como la del otro día, en pedimos unas pizzas. No. Esta vez iba preparar una cena con velas y vino tinto con el único propósito de intentar conquistar a Alba.

Cuándo ya tenía la comida casi cocinada, le envié un mensaje a Alba para que viniera a mi casa mientras que la cena se acababa de hacer.

A los diez minutos de hablarle por WhatsApp, escuché el sonido del timbre de la puerta.

Allí estaba ella, tan guapa como siempre. Cuándo la vi aparecer en la entrada de mi casa, no pude evitar que se me escapara una pequeña sonrisa. Inmediatamente me abalancé sobre ella para darle un abrazo y llenarle la cara de besos.

-¿Cómo te ha ido el anuncio, Albi?-

-Pues ha ido muchísimo mejor de lo que me esperaba- Dijo mientras me apartaba a un lado para que pudiera pasar.

-Jo Natalia, que bonito todo- Se sorprendió bastante al psar y ver la mesa con la comida y las velas.

-La verdad es que me apetecía hacer esto para ti- Creo que se nota bastante que estoy encoñadísima.

-Muchísimas gracias, Nat- Dicho esto se puso de puntillas para darme un beso en la mejilla y darme otro abrazo. Vale, no pude evitar ponerme nerviosa, es que es normal.

Pasamos la cena hablando sobre cosas banales y riéndonos de las ocurrencias de la rubia. En un momento, se me ocurrió sacarle una foto mientras e estaba mirando distraída. Joder, sin ni siquiera darse cuenta salía perfecta en todas las fotos. Sin dudarlo subí la foto a las historias del instagram y puse de comentario ''Las mejores noches''

-Oye, por cierto- Me pilló distraída mientras miraba su foto.

-Dime, estaba distraída-

-El anuncio lo tenía que hacer con otro actor para que tuviera sentido la historia. Bueno, resulta que mi compañero de rodaje era el mismo chaval que vino a recojerte del entrenamiento-

Una vez más la suerte le sonríe a Natalia Lacunza. (Léase con ironía)

-Ostias, pues qué casualidad- Intenté que no se me notara el nerviosismo.

-¿Tú de que lo conocías?- Preguntó curiosa.

-Pues lo conocí en una discoteca y hoy me invitó a comer- Obviamente no le iba contar todo lo que pasó aquella tarde.

-¿Qué suerte no?- Si claro, menuda suerte.

-La verdad es que me da bastante pena el chaval jajaja-

-Sí, en el rodaje se equivovó unas cuantas veces-

-Pues como te decía- Las dos empezamos a reír, menos mal que no notó nada extraño.

Al acabar de cenar, volvimos a tumbarnos en el sofá para seguir viendo la serie que nos dejamos a medias la última vez y, una vez más, Eros se hizo presente en el salón.

Noté que, mientras que veíamos el cuarto capítulo consecutivo, Alba se empezaba a quedar dormida encima de mí. Es normal después del duro día que ha tenido.

-Oye rubia ¿te apetece quedarte a dormir en mi casa? Te puedo prestar ropa-

-Si a ti no te importa...-

-Pero si a mí me encantaría que te quedases. Lo único es que solo tengo una cama, si quieres puedo dormir yo en el sofá-

-A mí me da igual que duermas conmigo en la misma cama-

-Pues perfecto entonces, te voy a dejar una ropa más cómoda para dormir-

No se cómo, pero al final acabamos las dos en la siguiente postura: Alba con la cabeza apoyada entre mi cuello y mi pecho mientras que me rodeaba por la cintura con sus brazos, y yo abrazándola mientras apoyaba mi barbilla en su cabeza.

Tengo que decir que no he dormido mejor en mi vida. 

CampeonasWhere stories live. Discover now