El reflejo de una vieja juventud

Capítulo V: Confesiones

En la salida hablé con Selina, le dije que conversaría con Regina y averiguaría la razón de la cachetada, ella respondió que no había problema. Fui corriendo a buscar a Regina. La encontré en el paradero, al acercarme, le ofrecí caminar para aclarar las cosas.

—Regina, ¿qué pasó? —pregunté de manera fría.
—La verdad es que...me gustas, al ver que te alejabas a diario de mí, no pude soportarlo y quizás fue esa la razón,discúlpame —dijo ella bajando la mirada.
—No te preocupes, sé que a veces pasan estas cosas y fui yo quien cambió tan repentinamente la costumbre de irnos juntos. Puede que quizás esa cercanía creara en ti ese sentimiento.
 —Lo siento mucho, debe ser la presión que tengo constantemente de liberarme, pues hay una historia que no conoces y me siento apenada.
— ¿Te parece si vamos a caminar y me cuentas sobre ello?Sus ojos a punto de llorar me confirmaron que lo necesitaba saber. Mientras escuchaba su historia iba indignándome. En ese instante quise consolarla con una brazo, pero algo en mí lo impidió.
—Tranquila, todo eso pasará, sé que la vida puede golpear muy duro y yo también he pasado por cosas así.No te culpo por nada y quiero que te acerques a mí —dije extendiendo mis brazos.Ella me permitió abrazarla y no paraba de llorar, mi corazón ardía porque no sabía qué hacer.
—Todo va a estar bien, amiga, te lo prometo...Luego de unos momentos devastadores, decidí llevarla  a su casa y tratar de que ella se tranquilizara un poco.
 — ¿Ya estás mejor? —pregunté dando la mejor sonrisa que pude.
 —Sí, gracias por todo. Me alegra mucho que seas mi amigo.
 —Cuando me necesites, búscame. Sé que no puedo hacer tanto, pero estaré allí en los momentos que más necesites a alguien, trataré de hacer lo mejor posible.
 —Gracias, sé que cuento con tu apoyo. Nos vemos,cuídate mucho.

De camino a casa, me puse a pensar que la vida es un desastre: vivimos con tantos problemas que lo único que podemos hacer es enfrentarlos o correr. Ella necesitaba a alguien que le ayudará a superar ese destino que le había tocado. Yo creo que nuestro camino lo forjamos nosotros.
La muerte puede tocar a nuestra puerta cualquier día, no importa edad, ella vendrá a buscarnos. Solo puedo decir que necesitamos disfrutar así existan problemas; no siempre tendremos una sonrisa en la cara, pero sí una razón para vivir, pues cuando una persona es invadida por el vacío, su vida se acaba y hacer que regrese es casi imposible. La belleza de la vida está en las ganas que tenemos de vivir, de disfrutar de la naturaleza, la música, la comida y el amor. Si en la vida nunca nos llegamos a conocer y vivimos por vivir, pasa que todo se torna horrible y odiamos salir a diario. Como dijo alguna vez Bladen, todo camino con obstáculos tiene un fin, el cual se torna más fácil de caminar. Y tú, te has preguntado ¿qué vida quieres tener? 

Llamada de Selina-

 —Hola Selina, ¿cómo estás?
—Bien, ¿qué pasó con Regina?
—Es una larga historia; sin embargo, creo que ya está mejor.
—Está bien que se hayan aclarado las cosas. 
—Sí... ¿Te parece si te recito una poesía, amor mío?—Me gustaría, mi Poeta de la Noche.

"Daría la vida por abrazarte toda una noche
 mientras las estrellas contemplan nuestro amor;
pues tiene sentido que brillen para una pareja
 que aprecia verlas en una velada de pasión. 

Desearía verte dormir entre mis brazos
y acariciar tu rostro mientras vemos aquel show
de los amantes que, a pesar de la distancia,
 demuestran que en la vida aún existe el amor.

Ven a mí, dulce serafín, y deambulemos
 en este mundo que la vida nos obsequió.
 Despliega tus alas y viajemos hasta que llegue el día
 en que nuestros corazones renuncien a darnos calor" 

Pude sentir ese suspiro que venía desde lo más profundo de su corazón, era la primera vez que ella me llamaba "Poeta de la Noche". Esperé la respuesta.

—Es realmente hermoso, no sé cómo describirlo. Me gustó mucho.
Te amo, mi Poeta de la Noche.
 —Yo también, mi dulce Selina. Ya es hora que descanses amor, cuídate mucho ¿sí? Te espero mañana.
—Ok, amor, nos vemos. Cuídate.

Al colgar sentí que ese era uno de los momentos que te sigue llenando de vida. Tener a una persona tan especial que pudiera sacarte una sonrisa a diario o al menos tratase de que tu día, pese a tornarse malo, sea especial con tan solo escuchar su voz. La vida está llena de maravillas y una de ellas es el amor.