La relación con Selina fue cambiando desde que terminóla academia. Después de que cada uno fue tomando elrumbo hacia su carrera, se volvió muy distante. Era curioso,ella no me enviaba algún mensaje para contestar y eso mehacía sentir preocupado. Solo en los fines de semana lapodía ver, ya que sus padres se molestaban si lainquietaba. Yo había dado un nuevo cambio, decidívisitarla.
Sábado por la noche...
—Hola, amor. ¿Cómo estás?
—Mmm...estoy muy preocupada porque ya mañana esel examen para ingresar a la universidad.
—Tranquila, cariño, sé que podrás ingresar. Eres muyinteligente, dedicas muchas horas al estudio. Cadaesfuerzo tiene su recompensa.
—Tienes razón, amor. Y tú... ¿ya estás preparado?
—No, cariño. La verdad es que me dediqué a trabajarporque mis padres tenían una situación económica muydura y el dinero no alcanzaba. Estoy trabajando en un grifo,me va muy bien y con ello podré estudiar.
— ¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó Selina muyasombrada.
—Porque cuando te llamaba nunca contestabas y losfines de semana tenía poco tiempo para verte. Lo siento.
—Es que estuve estudiando, amor. Bueno, sigueesforzándote.
—Igual tú amor, cuídate.De camino a casa, pensaba sobre nuestra felicidad. Ibaa ser complicado con todo esto, pues el trabajo memataba; la angustia de que ella no me respondiera no mepermitía concentrarme. Todo era una locura, las cosaspasaron tan rápido y la vida me dio un golpe duro quetendría que enfrentar. Mañana era su examen. Es un díaespecial y buscaré la forma de estar presente.
Día del examen—Hola amor, ¿qué tal el examen?
—Bien, sé que lo hice bien — respondió ella con unasonrisaAl ver los resultados, vi que había ingresado y la llevé acelebrar.
—Cariño, ¿te parece si vamos a tomar un café?
—Ok, vamos. Quiero hablar sobre algunas cosas.Cuando estuvimos en el café la vi muy callada, lacuriosidad me invadió.
— ¿Te pasa algo, Selina? —pregunté muy preocupado.
—Mi papá se enteró que no estás estudiando y me dijoque era mejor separarnos porque será lo mejor para mifuturo —respondió con lágrimas cayendo de sus ojos.
—Pero, ¿tú lo quieres así?
—No, yo no quiero; sin embargo, él me ha dicho que lohaga o no me pagará la carrera.
—Como te dije cuando comenzó todo, tú eres la dueñade tus decisiones y, si quieres hacerlo, está bien —dijemirando hacia abajo.
—Es mejor que me vaya, porque esto no terminará bien.Me quedé solo en la cafetería. No sabía qué hacer, puesel trabajo me estaba matando y encima mi enamorada eramanipulada por su padre. Mas, dentro de mí, pensé quesería una mejor opción. Ella merecía ser feliz y necesitabaconcentrarse, porque su carrera requería ello. El dolorinvadía mi cuerpo, un agujero negro iba consumiendo mialma. Solo decidí escribirle el último poema y enviárselo.
Hola Selina, no quiero incomodarte y como sé que esteserá el último mensaje quiero que lo tengas siempre.
"Dulce AmorNo gastes lágrimas en un reloj de arena
que se ha llevado nuestros corazones,
pues nuestras almas juntas estarán conectadas,
así el destino se empeñe en separarlas.Tu voz escucharé cada noche en el viento
y en la luna se visualizará tu dulce silueta.
Aquella sonrisa infinita que estremecía mi corazón
seguirá reproduciéndose en cada uno de mis sueños.Desearía no despertar si te encuentro en uno de ellos,
pero debo continuar y pensar que regresarás.
Yo te prometo que en un futuro mi corazón te buscará
y estaremos juntos hasta la eternidad"Bladen
Fue el último mensaje. No paró de llover toda esasemana.
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El reflejo de una vieja juventud
Fiksi RemajaEn esta época en que el amor se ha perdido en este mundo, la inspiración del poeta es el deseo de hacer brotar aquel sentimiento en cada uno de los lectores de su libro. "Espero que puedan recibirlo con los brazos abiertos" Bladen