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-¿Aún no podes respirar bien?

-No, Valentín, aún no puedo.

-Eu, pero no te molestés.

-Ay, disculpa por molestarme porque me hundiste, es más tienes razón, debería estar organizando una fiesta para celebrarlo. Lo haría si pudiera respirar.- habló Lena de manera sarcástica y un tanto irritada.

-Yo puedo llevar las birras si querés.

-¡Valentín!

-Lo siento, solo era una broma.- se disculpó el chico de ojos celestes mientras soltaba una risa burlona.

-No hace falta que me acompañes, puedo ir a mi casa sola.-mencionó Lena mientras rodaba los ojos y sentía gotas caerle por la espalda por aún tener el cabello mojado.

-Sé que podés ir sola pero igual te quiero acompañar.

-Ay, Valentín el caballero vino a rescatarme.- soltó con voz fingida

-Claro que sí mi bella dama.- exclamó imitando el acento español junto con una reverencia.-Permitame llevarla a sus aposentos, hostia.

-No quiero tu compañía.- contratacó aumentando su caminar a la vez que ocultaba una risa que amenazaba con escapar de sus labios.

-No te pongás así por eso wacha, si la pasaste increíble.-hizo una pausa.-Bueno, antes de que te ahogue, ya me entendés.

Silencio.

-¿Te cayeron bien los de mi crew?

Silencio

-Ay sé que sí, si no paraban de hablar. A ellos también les caíste bien, hasta te ganaste a Wawa, eh.

Lena sonrió orgullosa, no sabía como pero lo había conseguido, le había caído bien a Wawa.

-Sí, parecen buenas personas.

-Lo son, porque se juntan conmigo.

-Ahora es Valentín el humilde.

-Dejá de ponerme apodos

-¿Ahora tú te haz molestado?

-No es molestia, es indignación.

-¡Ja!

-¿Ja?

-Sí, ¡ja!

-Te voy a contar algo...

Lena guardó silencio ya que Valentín adoptó una posición seria.

-Qué pas...

-Shh.- la calló Valen mientras detenía el paso y centraba su mirada en ella, de manera fija y segura.-Creo que después de lo de hoy hay algo que ya puedo decirte.

¿Qué pasaba?

-Valen, yo no ent...

-Siento que si no te lo digo ahora no habrá otro momento.

Lena frunció el ceño, ¿a qué se debía tanto misterio?

-Lena, a mí...-hizo una pausa dramática con suspiro incluido.- a mí, a mí...¡ME ENCANTÓ AHOGARTE! -exclamó a la vez que echaba a correr. De esta no se salvaba.

-¡Hoy mueres Valentín Eusebio Oliva! Ven aquí desgraciado.- soltó antes de empezar a correr en dirección del futuro difunto.


Clases sociales/ Valentín Oliva/ WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora