Clases sociales/ Valentín Oliva/ Wos

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-Valen.- Lo llamó Lena cuando llegó al callejón de siempre.

-Hola wacha, te habías perdido eh.-la molestó Valen refiriéndose al hecho de que hacía varios días no había ido a verlo, en específico desde el incidente con su padre.

-Hoy sí podemos ir al parque.- exclamó la niña-obviando lo que le había dicho anteriormente-mientras le dirigía una sonrisa.

-¿No hay quilombo?-preguntó con el ceño levemente fruncido a la vez que se encargaba de cerrar el canguro que portaba a la altura de la cintura.

-¿Quilombo?-repitió la palabra con cierta duda. ¿Qué era eso?

-Mmm...es como decir...problema.-explicó Valen realizando gestos con las manos, como si con eso ella pudiera entenderlo mejor.

-Ah, pues no, no hay quilombo.- repitió Lena con cierta gracia.

-Bien, entonces vamos.- Habló empezando a caminar.- Conozco un lugar donde venden helados naturales, de frutas y eso, de seguro te gustaran.

-Eso espero.-se rió levemente mientras ambos salían de ese callejón para encaminarse hacia el famoso lugar.-Mmm...te quería pedir disculpas por lo que ocurrió hace unos días. Tuve que tener más cuidado.

-Bah, por mí ni te preocupes, pasó y ya, no le des mayor importancia.

-Sí...aunque también metí en problemas a la chica que me cuida.

-Ya me imagino, no sé cómo aún no la despiden.-lo miró con el ceño fruncido mientras él se limitó a alzar las manos.-No me vas a negar que se la está jugando por vos.

Lena sonrió un tanto avergonzada, Valen tenía razón.

Valentín no lo iba a confesar pero ciertamente se había preguntado muchas cosas referentes a Lena, entre ellas se destacaba la duda del por qué quería que fueran amigos, es decir venía a verlo y aunque eso no le molestara si le generaba dudas, ya que él creía que Lena podría juntarse con personas a la altura de ella, con padres con los mismas cifras bancarias en las cuentas o con niños que pudieran permitirse sus caprichos cada que quisieran...en general, se sentía menos estando a su lado, a pesar de que Lena nunca lo hubiera menospreciado, la familia de la chica sí lo había hecho, incluso su cuidadora lo había ignorado.

Entonces él se preguntaba, ¿qué quería de él? Valen sacudió levemente la cabeza intentando alejar esos pensamientos de su mente. Por el momento la conocería, al fin y al cabo mala persona no parecía y bueno, su familia era caso aparte.

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-¿Te gusta?

-Debo volver a venir aquí, está delicioso.- confesó Lena sin dejar de admirar el "recipiente" de galleta sabor a vainilla en el que estaba su helado.

Valen se limitó-aunque ella no lo mirara- a dedicarle una pequeña sonrisa y seguir comiendo su helado. Ambos habían pedido lo mismo pero de diferente sabor. Valen había elegido fresa y chocochips, mientras Lena escogió menta y chocolate.

-¿Cómo es que no nos cruzamos antes?- preguntó Valen tomando por sorpresa a Lena.-Quiero decir, ¿no salías o qué?-continuó preguntando pero esta vez con un poco de vergüenza reflejada en sus facciones.

-Sí salía, pero solo por los alrededores de casa.

-Entonces fue casi por suerte que apareciste ahí.

-Algo así, estaba muy aburrida en casa.

-Ah, muchas gracias, eh.-respondió fingiendo dolor.

Lena se rió mientras se cubría la boca con el dorso de su mano, pues aún tenía helado en la boca.

-Es decir, me tomaste como algo para entretenerte.-Valen continuó molestando

-Valentín no me hagas reír.-rogó la niña mientras intentaba pasar el postre de sabores, casi a punto de atorarse.

El chico se contagió por la risa tan peculiar que tenía Lena.-Soltalo, soltalo.-provocó para poder seguir riéndose de ella.

La niña pasó-por fin-de manera ruidosa el helado, se sobó la garganta por encima de la piel mientras le dedicaba una mirada furiosa a Valentín.

-No pensé que fueras tan fastidioso.

-Lo soy y bastante, eh.

-Ni me lo quiero imaginar.

-Pero, ¿estás bien?

-Claro, que fresco eres preguntando por el muerto una vez que ya murió.-soltó con gracia.

-No seás exagerada, nena.

-Lo soy y bastante,eh.

-Me volteaste la tortilla.-sonrió mientras observaba a la menor reír. -Bueno...-miró alrededor de manera dudosa.-Mmm ¿querés ir a pasear?

Lena miró su reloj.-Tengo menos de una hora.

-Creo que es más que suficiente.

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-Valen, mi mamá dijo que en unos días viajaremos a Perú.                                                                                

El mencionado se tensó mientras admiraban el paisaje despejado y los pequeños pájaros volando de un lado para otro.

-Ha sido un mes muy divertido que he pasado acá, tú también haz hecho que sea divertido.- Continuó informando Lena a la vez que le sonreía mientras quitaba algunas hojas que habían caído en sus piernas.

-Y nosotros recién nos conocemos, eh.

-Sí, la verdad es muy mala coincidencia.

-¿Cuándo volverás?

-El otro año creo, es que tengo que volver a la escuela en un par de meses.

Lo había olvidado, ella estudiaba, no podía simplemente haber comparado su situación con la de Lena.

-Antes de que te vayas tenés que venir a despedirte.

-Sabes que sí, no podría olvidarme de ti.-sonrió