Clases sociales/ Valentín Oliva/ Wos

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Maratón 3/3

El arribar no había sido nada fácil. Como llegaron temprano había demasiado ajetreo, la gente ya empezaba a abrir sus negocios, iban de un lado para otro y eso a ella le causaba un poco de molestia, parecido a cuando hablan todos a la vez y no se le entiende a ninguno.

Una vez llegaron a la casa de verano Lena aprovechó para darse una lavada de cara y de dientes. Se aseguró si su ropa estaba limpia o debía cambiarla y terminó por decantarse por la primera opción.

Después bajó para avisarle a su madre que deberían ir ya. A pesar del gesto molesto de su madre esta se dirigió a la salida junto con Lena. Pidieron un taxi y la menor le indicó la dirección a su madre y esta se la comentó de manera más precisa al chofer.

No estaba nerviosa, no estaba nerviosa.

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-Lena, por fin estás acá.-exclamó Wawa mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a abrazarla.

Después de su abrazo le siguieron los de Tobias, Sergio y el primo de Valen, junto a los demás chicos que estaban ahí, esperando por más resultados acerca de Valen.

Después de los "saludos" Lena presentó a su madre, algunos ya sabían como era esa mujer así que simplemente le sonrieron forzosamente.

-¿Sabes si puedo verlo?-le preguntó a Guadalupe.

-Sí, sí, adentro está el doctor, pero nos dijo que no había problema en estar con él, si te pregunta eres familiar de él.

-Bien.-asintió y volteó a ver a su madre como un gesto para avisarle que iría a verlo.

-Es la 117.-exclamó Sergio.

Asintió otra vez mientras se alejaba de todos ellos y se encaminaba hacía la habitación en la que estaba Valen. Dio un suave toque a la puerta mientras ingresaba poco a poco. Vio a un doctor junto a una enfermera que apuntaba todo en un tipo de registro que sostenía.

-Buenos días, señorita. ¿Es cercana al paciente?

-Sí.-se limitó a decir mirando fijo al doctor.

-Bien, ya lo revisamos y solo tendrá que mantenerse ingresado.-explicó de manera breve.-Ya está reaccionando poco a poco.-terminó por mencionar mientras se disponía a salir del cuarto junto a la enfermera.-Por favor, procure evitar las malas noticias o algún acontecimiento que pueda alterarlo.-comentó esta vez de manera suave, como si fuera alguna especie de secreto.

-Está bien, gracias.

El doctor le dirigió una pequeña sonrisa y por fin se retiró de la escena.

Lena observó a Valen aún sin avanzar. Estaba golpeado y vendado en la parte del estómago y su rostro tenía algunos moretones y cortaduras en el labio y mejillas. Inspiró y botó el aire por la boca como método para que se le fuera toda la tensión.

Se animó a dar los primeros pasos. Casi medio año sin verlo y quería abrazarlo como nunca, pero por obvias razones no podía. Malditas circunstancias.

Se sentó en la cama, en un pequeño espacio que había y le acarició la mano mientras le observaba la cara. Apreció lo bonito que era con la luz del día dándole levemente en su cabello claro.

Se acomodó un poco cuando notó como poco a poco abría los ojos, de manera muy lenta.

-Hola, Valen.-saludó feliz como si no se hubiera dado cuenta de que el chico estaba hecho un desastre.

Valen abrió los ojos asombrado.-¿En verdad sos vos?

-Claro, ¿a quién más esperabas?-preguntó entrecerrando los ojos de manera acusadora.

El chico de ojos celestes soltó una pequeña risa que se transformó en mueca por el estado en el que estaba, hasta lo más sencillo se le había vuelto algo complicado de ejecutar.

-Si venís a pelear quiero que sepas que no estoy en las mejores condiciones para eso.

-Ya, ya lo veo.

Guardaron silencio. Aún no podía preguntarle que le había pasado pues capaz eso ocasionaba que se alterara y lo necesitaba tranquilo, relajado y descansando.

-Te quiero muchísimo.-soltó de la nada, porque era algo que lo tenía guardado y pese a que se lo decía por mensajes y a través de la pantalla por videollamadas pues no era lo mismo.

-Yo también te quiero, demasiado,Lena. No tenés idea de cuanto me alegra que estés aquí, tal vez no sea por el mejor motivo pero bueno. Igual te extrañaba a mi lado, no importa si es por esto.-habló Valen señalándose.

Lena le dedicó una sonrisa mientras le acariciaba la mano.-Hubiera venido igual si me decías que me extrañabas mucho.

-No seás mentirosa, eh. Que eso te lo digo siempre.

-Está bien, tienes la razón.-se rindió Lena riéndose.-¿Quieres que llame a los chicos? Llevan buen rato esperando saber algo de ti.

-Después. Quiero que estés un rato más a mi lado.-Lena sonrió mientras dirigía su mano a la mejilla de Valen para acariciarlo con sumo cuidado.

Bien, ahora solo necesitaba esperar a que él se recuperara para poder saber todo lo que había sucedido.