Capítulo 10

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Nick desaparecía la mitad de las noches. Ashley se imaginaba que había conocido a alguien. Lo que quería saber era dónde. Apenas salía y cuando lo hacía, era con ella. Sabía que había alguien, pero quién. le conocía, seguro. Era consciente de que no sabría nada hasta que este no se lo dijera. A saber, cuándo sería eso.

Ash, cuando no hacía planes con su mejor amigo, pasaba el rato con los empleados de la oficina. Se llevaba especialmente bien con una chica morena y de ojos castaños llamada Isabella, la cual se encargaba del área de Recursos Humanos y con Matt, un joven que acababa de salir de la universidad. Este era uno de los muchos chicos que se ocupaban de la parte más comercial y atención al cliente del banco.

Cuando llegaba a casa y se encontraba sola, pasaba el rato hablando con Pedro, ya fuera vía WhatsApp o por conversación telefónica.

Durante todo el tiempo que llevaba en Los Ángeles, siempre había encontrado tiempo para hablar con su padre, Agustín, al cual siempre había estado muy unida, al que adoraba y echaba tanto de menos.

Las cosas estaban yendo muy rápido para Ash. Sentía vértigo de todo lo que estaba pasando. En unos pocos meses, junto a su amigo, habían conseguido crear una empresa que, si bien no era del todo desde cero, les había tocado introducirla en un mercado tan duro como era el de Estados Unidos. Estaban empezando a tener solvencia. No llegaban al punto "0" de endeudamiento, pero estaban a punto de conseguirlo. En el trabajo todo iba muchísimo mejor de lo que se esperaba para esas fechas.

No se olvidaba de que había conseguido hacer amigos nuevos, algo que siempre le había costado y que estaba coqueteando con Pedro Pascal, uno de sus actores favoritos. Esto último era con lo que se sentía más extraña, ya que, con el poco tiempo que hacía que le conocía y con lo desconfiada que se había vuelto ella, no sabía cómo situar aquello en su vida.

Durante todo el tiempo que había estado fuera de casa, había estado hablando con Javiera, con la que había hecho planes y no los había podido cumplir.

Estaba deseando regresar a casa.

Ashley estaba hablando con su padre por videollamada en skipe, en el ordenador de sobremesa del despacho cuando recibió una llamada telefónica de Pedro.

_Buenas noches, Pedro.

_Hola Ashley. ¿Cómo estás?

_En casa, descansando. Hablando un rato con mi padre.

_Oh, estás ocupada. Siento molestarte.

Ash se alejó del ordenador para que su padre no le escuchara hablar con el actor. Ya bastante le iba a preguntar sobre este él en cuanto volviera a él solo sabiendo que estaba hablando con un chico.

_¿Te importa que te llame en un rato? Me despido de él y vuelvo a ponerme en contacto contigo.

_Está bien. No tengas prisa, la familia es la familia.

Ella, sonriendo, colgó el teléfono y volvió a sentarse frente al ordenador. Como se esperaba, Agustín tenía preparada una tanda de preguntas bastante importante sobre Pedro.

_Es solo un vecino, papá. Qué quieres que te diga.

_Hija, te llama cuando estás sola en casa. No escucho por ahí a Nick revoloteando, por lo que me imagino que está de fiesta o con alguno de sus amiguitos. Hablas asolas con él. ¿Qué es lo que pasa?

Ashley suspiró. Sabía que algún detalle más tenía que darle para hacer que su curiosidad se calmara.

_Es el vecino, trabaja como actor y es bastante conocido. Juego de Tronos, Narcos, El Mentalista, Buffy cazavampiros... Es muy majo. Nos lo cruzamos nada más llegar a casa y, bueno, ya conoces a Nick. Le soltó una de las suyas. En fin, que empezamos a hablar.

_¿Estáis juntos?

_Bueno, papi, te dejo. No olvides que te quiero mucho. – Terminó de esta manera la comunicación con su progenitor sin darle respuesta a su pregunta.

Apagó el ordenador. Colocó todo el desorden que tenía en aquel lugar y se fue a su habitación. Tumbándose en la cama ya con el pijama puesto, llamó a Pedro.

_Perdona por hacerte esperar. – Dijo Ashley en lugar de saludar con un "Hola". – Espero que no se te haya hecho demasiado tarde para hablar conmigo.

_Para ti, nunca se me hace tarde.

_Dime, qué querías de mí. – Respondió ella carraspeando, con cierto sonrojo.

_Solo hablar, escuchar tu voz.

_Eres un poco cursi, Pedro. – Ashley reía a carcajadas. – Me esperaba que fueras un poco más...

Pedro esperó a que terminara la frase.

_Más, qué.

_Duro. En tus papeles te ves... - Pensó durante unos segundos si decirle exactamente lo que pensaba o no. – No sé. En tus entrevistas, en las series, te ves muy duro. Tierno también, pero... Bueno, ese punto exacto... Tan sexy... Oírte decir estas cosas me dice que no eres exactamente como te imaginaba.

_Estas cosas solo me nacen decírtelas a ti. – Sonreía y Ashley lo notaba. - ¿Crees que soy sexy?

_Te cogieron para el papel, ¿verdad?

_Si. Voy a estar yendo y viniendo a Los Ángeles. Va a ser un poco duro, pero creo que merecerá la pena.

Ash no estaba segura de a qué se refería. Estaba tentada a preguntarle, pero prefirió no hacerlo. Creía saber la respuesta y no sabía si quería o estaba preparada para escuchar la respuesta.

Pasaron horas hablando sobre los nuevos compañeros de Pedro en el rodaje, sobre los negocios de Ashley y sobre Nick.

Al actor le entraron unas ganas terribles de volver a casa. Por la voz que le ponía su vecina, deducía que se sentía sola, lo cual no le hacía mucha gracia.

Al día siguiente, a Ash le esperaba un día duro, pero se despertó con energías. La conversación de la noche anterior con el actor le había sentado muy bien.

El amor de Pedro PascalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora