Me acerqué a hablarle. Le toqué el hombro y cuando se giró le sonreí.
Yo: Hola, soy _____.
Parecía sorprendido pero reacciono rápido.
??: Hola, yo soy Miguel. Aunque… me puedes llamar Mangel.
Um… Mangel… ¿de qué me sonaba?
Yo: Me resultas familiar.
Mangel: Vaya. – reímos -.
Yo: No se… ¡Claro! ¡Eres Mangel, de YouTube! He visto varios videos tuyos y no paro nunca de reír.
Mangel: Me alegro. Mi objetivo es hacer reír a la gente.
Yo: Pues te puedo asegurar que lo has conseguido.
Carlos, nos hizo a pasar a un aula. Era como una sala de proyección. Bastante amplia.
Así pasamos 1 hora entera. Imaginaos como era de grande la universidad.
Por fin acabamos y llego la hora de separarnos por aulas. Finalmente, no me toco con Tess… aunque coincidíamos en algunas clases.
Con quien sí que estaba era con el chico aquel… Mangel. Era buen tipo, lo sabía por sus videos y por como era en persona.
Me senté en la tercera fila. A mi izquierda tenía una chica, parecía maja, y a mi izquierda… Mangel.
Mi primera impresión sobre él fue un tanto extraña pero cuando le empecé a conocer era muy entrañable.