CAPÍTULO 13: "Ah, no, tu no te vas"

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Narra _______

Acabamos de cenar a la media hora. Los tres teníamos la suficiente hambre como para casi comernos el plato. Como seguía con hambre fui a la cocina a cogerme algo.

Me levanté haciendo un ruido horrible con la silla. Cerré los ojos por el escalofrio que me recorrio la espalda al oír aquel espantoso ruido. Llevé mi plato y el de Mahe hacia la cocina. Rubén, al ver que no había recogido el suyo protestó.

Rubén: ¿Y al mio que le pasa? - preguntó haciendo un pequeño puchero casi invisible -.

Yo: No pienso cogerlo después de que lo hayas chupado - hice una mueca de asco y seguí mi camino a la cocina -.

No escuché su silla asi que supuse que no se había dignado a levantarse para llevar su plato. Pero mientras ponia los plato bajo el grifo para poder lavarlos unas manos se colocaron a ambos lados de mi cintura haciendome sobresaltar y por poco tirar el plato que llevaba en la mano.

Yo: ¡Joder! ¿Estas mal o que te pasa? - dije dejando el plato y girandome para mirarle la cara -.

Rubén: Venga ya, si te gusta que lo haga.

Pasó una mano por detras de mi cuello y me empujó hasta él con ayuda de su otra mano que estaba colocada todavia en mi cintura.

Yo: No mientas - dije intentando soltarme de su agarre -.

Rubén: Ah, no, tu no te vas.

Intentó darme un beso pero entró Mangel y saqué fuerza de donde no había para escaparme de él y salir de ahí.

Narra Rubén

Casi la tenia. Pero Mahe vino y lo estropeó todo. Me encantaba la forma que tenia su cintura. No me cansaria de tocarla jamas. No voy a mentir, he estado muchas chicas y si, puede que sea un mujeriego pero cuanto estoy con una la trato bien. Una cosa no quita a la otra. Eso si, nunca he tenido novia. Bueno... si, una pero era un caso especial.

Cuando se soltó de mi la seguí con la mirada hasta que se fue de la cocina. Mangel me miró y negó con la cabeza.

Yo: ¿Que he hecho ahora?

Mahe: No lo entiendes, no?

Dicho esto se fue. Yo me quedé sonriendo apoyado en la mesa que había justo en el centro de la sala. Después recordé que ______ había venido a por algo de comer. Decidi coger alguna cosa y llevarsela.

Salí al pasillo y fui al final donde se encontraba su habitación. Alcé mi puño para dar unos suaves toques en la puerta cuando una voz desde dentro me detuvo.

_______: Toca una sola vez esa maldita puerta y no te vuelvo a dirigir la palabra jamas.

Abrí los ojos como platos. ¿Como coño sabia que estaba ahi?

Yo: Esta bien. Entonces dejame pasar.

No obtuve respuesta asi que abrí la puerta y pasé dentro. Estaba ______ estirada en la cama con ropa interior. Cuando me vió cogió la sabana con fuerzas y la alzó para taparse.

_______: ¿No te han enseñado a avisar antes de entrar a una habitación? - dijo visiblemente enfadada -.

Yo: Lo iba a hacer pero me has dicho que no tocase la puerta - dije con una sonrisa -.

_______: ¿Sabes que? Eres odioso.

Siguió con lo que estaba haciendo. Concretamente estaba leyendo una revista. Se acomodó en la cama y se le empezó a ver un poco del sujetador. Era blanco y con el bordado rosa.

Carraspeé sin dejar de mirar su ropa interior. ______ alzó la vista por encima de la revista.

_______: ¿Qué?

Señalé con la cabeza lo que dejaba ver la sabana y ella enseguida se tapó. Estaba roja. Sonreí al verla así.

Yo: Te he traido algo.

Esta vez cerró la revista y la dejó a un lado de la cama para prestarme toda su atencion. Saqué una pequeña bolsa con mini magdalenas que tenía escondida detras de la espalda y ella abrió los ojos con ansia.

Estubo a punto de destaparse sin vestirse pero cuando vio su error volvió para atras. Me acerqué a ella y le pusé la bolsa en frente suya. Ella quiso cogerla pero yo la aparté. Negué con la cabeza y señalé con mi dedo indice mi mejilla.

Ella rodó los ojos y se acercó a mi. Cuando sus labios se acercaban a mi mejilla giré la cara para que estos toparan con los mios. Cuando nuestros labios se tocaron ella los apartó enseguida y se llevó la mano a su dulce boca. Ahora estaba mas roja que antes.                     

De tal bote que había pegado la sabana se desprendió del todo dejando ver sus hermosos pechos cubiertos por el sujetador blanco. Era hermosa. Reí silenciosamente mientras ella su ruborizaba y se tapaba de nuevo.

Yo: Bueno, ahora tecnicamente ya nos conocemos. ¿Quieres...?

_______: No me hagas hablar... 

Se le notaba molesta pero yo estaba notablemente satisfecho. Sin dejar de sonreir abandone su habitación. Una vez cerrada la puerta me recosté en ella y oí como suspiraba... al igual que yo...

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¿Que os esta pareciendo, chicas? :D espero que bien :) me esta gustando bastante y espero que no se os este haciendo pesada y os parezca una rutina aburrida :( 

Bueno, nos vemos en el proximo capitulo que suba de cualquiera de las otras novelas :D

Comentarios y votos que... ya sabeis que me hacen muy feliz :)

Besitos y abracitos amorosoooooos!! :*

Odiar para amar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora