CAPÍTULO 9: Este chico me pone nerviosa

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Rubén empezó a colocar todas las cosas que traía en las maletas en su habitación. Todavía no me podía creer que conviviría con él. En fin, fui a preparar la comida esta vez para 3. Hice macarrones (me salían de miedo) y coloque los platos en la mesa.

Yo: Ya esta la comida, chicos.

Vinieron a los 5 segundos de yo decirlo. Rubén se sentó a mi lado, cosa que me hizo ponerme nerviosa y Mangel en frente mío.

Había un silencio sepulcral. Cuando tenia el tenedor a mitad de camino, Rubén me tocó suavemente la rodilla con la mano. Me asusté y sin querer se me cayó el tenedor de nuevo al plato. Apartó la mano.

Mangel: ¿_____? ¿Que pasa?

Yo: Nada, me he quemado.

Rubén sonreía mientras yo le volvía a asesinar con la mirada. Acabé rápido mi plato y me levanté a dejarlo para lavar. Vi que Rubén hacia lo mismo. Justo cuando dejaba mi plato él dejo el suyo haciendo que nuestras manos se tocaran. La retiré lo mas rápido que pude y me fui a mi habitación.

Narra Rubén

Había demasiado silencio. Rocé la rodilla de ______. Tal susto se llevo que dejo caer el tenedor en el plato.

Mahe: ¿_____? ¿Que te pasa?

______: Nada, me he quemado - dijo mientras me asesinaba con la mirada -.

Se levantó rapido a dejar el plato. La seguí. Sea como fuese algun dia seria mia.

Deje el plato a la par que ella haciendo que nuestras manos se tocaran. Ella la retiró lo mas rapido que pudo y se fue corriendo a su habitación. Me quedé sonriendo. Estaba satisfecho pero queria mas. 

Yo: Ah... - suspiré -.

Mahe: Te conozco demasiado bien. Ten cuidado con ella, muerde.

Yo: Eso es lo que me gusta.

Mahe: Tu mismo.

****

Narra ______

Me pasé la mayor parte de la tarde encerrada en mi habitación. Estaba haciendo Skype con Tess hasta que llamaron a la puerta.

Tess: ¿Quien es?

Yo: No lo se, espera.

Fui a abrir. Lo sabia. Ruben.

Rubén: ¿Por que te fuiste tan de repente despues de comer?

Yo: Habia quedado para hablar con una amiga y no me acordaba. ¿Por que te importa saberlo?

Rubén: Por nada.

Sin darme cuenta entró.

Yo: ¿Que quieres? ¿Y Mangel?

Rubén: Se ha ido a comprar - dijo estirandose en mi cama -.

Inspiró el aroma de mi almohada.

Rubén: Huele a ti.

Yo: Mira que bien. Ahora sal. Ya.

Rubén: Vaya, vaya, que carácter.

Yo: Eso te pasa por tocar lo que no suena.

Sonrío. Menuda expresión he elegido yo también...

Rubén: Menuda expresión...

¿Como ha hecho eso? ¿Tiene telepatia o algo? Este chico es raro de narices. Se levantó y se quedo parado en frente de la puerta. Sin girarse dijo.

Rubén: Si me necesitas, estare en la ducha.

¿Para que quedría verle duchandose? En fin...

Volví al ordenador.

Yo: Lo siento.

Tess: ¿Quien era?

Yo: El compañero de Mangel, ha vuelto antes de lo prevísto.

Tess: Uy... eso suena bien. ¿Esta bueno?

Yo: No sabria decirte. 

Reímos. 

Tess: Bueno, te dejo, que tengo que salir a hacer unas compras.

Yo: Vale, adios.

Tess: Adios.

Colgué. Salí de mi habitación. Se escuchaba el agua de la ducha correr. Fui a sentarme al sofa cuando...

Rubén: ¡_____! ¿Me puedes traer la toalla? Se me ha olvidado.

Mierda. Ahora tendría que entrar si o si.

Odiar para amar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora