"Pero justo como la batalla de troya no hay nada sutil aquí"--Bien. —Mina asintió con la cabeza. —Entonces yo y los niños dormiremos en el cuarto de invitados.
--No es lo que me refería, Mina.
--¿Quieres dormir con los niños? ¿Crees poder? No es tan fácil como parece, Mang se a estado despertando de hambre últimamente, aunque puedo ensañarte a preparar la leche si quieres.
Hoseok suspiro ante el tono ligero de la chica y se inclinó hacia atrás, recargándose en el resplandor de la silla.
--Déjalo. El cuarto de invitados esta bien.
--Acabo de cambiar las sabanas-- exclamo Mina con una sonrisa. -- no te preocupes.
La noche llego con rapidez después de que los gemelos despertaran con hambre una vez más, y después fueran duchados por su madre ante la mirada caótica y sorprendida de su padre quien apenas podía creer que Mina se encargara de los dos todos los días, la chica se las arreglaba para lavar el cabello de uno mientras se aseguraba de que el otro no salpicara agua o jugara con los productos de ducha.
Hoseok trato de ayudar al llevarlos a la habitación para vestirlos después de que Mina terminara de bañarlos, pero al hacerlo ambos se les escaparon y terminaron corrieron por todo el lugar con las batas de conejos colgando de sus cabezas y sus cuerpo al natural.
Mina llego para poner orden, cargándolos a los dos para llevarlos al cuarto y los vistió con su pijama.
--Díganle buenas noches a papá.
--¡Adios, appa!—Han y Mang agitaron sus pequeñas manos y sonrieron adormilados hacia el chico.
Tras una corta mirada entre Mina y Hoseok cada parte se fue a su habitación correspondiente y mientras Mina se recostaba con gemelo a cada lado asegurándose que estuvieran resguardados para no caer, Hoseok durmió en el centro de la cama matrimonial completamente agotado y solo.
--Amma.—murmuro Han a mitad de la oscuridad, abrazado al cuerpo de la chica.
--¿Hum?—pregunto adormilada.
--¿Appa va a vovl a tele?
--¿He?
--¿Cuándo va volve a mete en tele?
Cuando va a irse. Le dijo una pequeña voz en su cabeza. Mina trago con dificultad cuando su estómago se estrujó ante el miedo de su pequeño.
Suspiro.
--¿Por qué no le preguntas mañana, cariño? – acaricio su brazo con ternura.
--¿Y si digo que no regese ? --pregunto emocionado a pesar del sueño en su pequeño cuerpo.-- ¿Puedo? Que se quede conmigo ¿Puedo mami?
--Hum.—asintió la chica medio dormida.—Dile mañana.
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Hoseok despertó sobresaltado cuando un grito estruendoso resonó por todas partes antes de que se esparciera un llanto agudo y lastimoso. Al abrir los ojos se sintió tan desorientado que se incorporó solo para darse cuenta que se encontraba en el cuarto de invitados, su maleta estaba en el suelo y su chaqueta en el pequeño sofá del cuarto.
Tallo su rostro adormilado. Estaba en casa, en Gwangju.
--Ya está, ya está, cariño. —repitió Mina a Han sobando su rodilla mientras el niño lloraba y Mang veía la escena asustado abrazando su peluche rosado de Loppy.