Capítulo 5

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-¿Summer?

-Es que... ella ... Clairy.. no responde. No atiende las llamadas.

-¿Qué? -Tomé asiento en la orilla de mi cama. -

No sabía decir cómo sentirme al respecto... porque el hecho de que Clairy no contestara, me dejaba en la misma incertidumbre. De nada servía que Summer por fin hubiera tenido el valor de hablar.

-La llamé a su móvil, pero creo que está apagado y en el teléfono de línea, no responde.

Pasaron unos segundos. Como dije, esto lo había decidido desde que Summer me contó la verdad, iría a casa de Clairy. Tomé mis llaves, mi billetera y comencé a bajar las escaleras mientras apagaba todas las luces de mi departamento. Vi la hora: 8:45 p.m. No podía perder más tiempo, si Clairy se encontraba... mal, no contaba con mucho tiempo para poder pedir ayuda.

-Tranquila, Summer. Yo iré ahora mismo a ver qué es lo que está pasando en casa de Clairy.

-Vale. -Sollozó y sorbió mocos con la nariz. -Yo me prepararé para que pases por mí.

-Ni de coña. -Respondí sin pensarlo. -No sé qué es lo pueda encontrar ¿Crees que quiero exponerte a que mires algo así?

Yo ni siquiera había podido reponerme totalmente de lo que había pasado con Clairy la noche anterior y no quería imaginarme lo traumante que podría ser para Summer ver a su mejor amiga en una situación como esa.

-No me importa...

-A ti quizás no, pero a mí sí. -Salí de mi piso y comencé a bajar por las escaleras de emergencia del edificio para llegar más rápido al aparcamiento. -Eres una niña, Summer y quiero que pases la maldita pubertad sin la necesidad de cargar con algo como esto.

-¡Ya tengo 17 años! -Chilló. -

-Vaya, ya eres toda una mujer. -Dije con sarcasmo. La escuché insultarme en un tono bajo, pero aún así, decidí no hacerle caso. -Summer...

-¡Cierra la boca! -Gritó. -Te veo en casa de Clairy en quince minutos.

Seguido de eso. Colgó. Lo bueno de todo esto es que ya comprendía por qué Summer y Clairy eran amigas. Ambas eran igual de cabezotas. Finalmente entré en mi auto y prendí el motor para poder llegar lo más rápido posible con ella. Cierta parte de mí, aceptaba que era mejor que Summer estuviese presente, después de todo ella era su amiga y yo solamente era un idiota que, por cosas de la vida, se había involucrado en todo este marrón. Lo único que sabía de Clairy era su nombre y eso gracias a que Summer me lo dijo. También sabía que el ver a Summer me detendría de hacer alguna estupidez.

Algo me decía que, el hecho de que fuera toda sonrisas, no quería decir que no podía plantarme un buen golpe si la situación lo requería.

Comencé a conducir lo más rápido que pude, tomando pequeños atajos para evitar el tráfico. Cuando llegué al parque Hulme, había mucho espacio libre y cinco segundos después de mi llegada, un mazda tipo sedán blanco se apareció. Era Summer. Luego de que aparcáramos casi al mismo tiempo, se bajó de su auto. Yo la imité y comencé a caminar con paso apresurado a la casa de Clairy.

Todas las luces de la casa estaban apagadas, sólo una ventana del segundo nivel, nos permitía saber que la luz de esa habitación estaba encendida.

-Esa es la habitación de Clairy. -Dijo Summer. -

Entonces comencé a tocar la puerta con demasiada insistencia al igual que el timbre.

-¡Clairy!

El Ángel Suicida (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora