CAP. 2: Reencuentro.

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CAP. 2: Reencuentro.

«Narra Samuel»

Llegué a mi casa en eso de las 5:20, Ya que no estaba muy lejos de la tienda. No pude dejar de pensar en Guillermo, su sonrisa, su personalidad, y esa ropa interior con su nombre, espera, ¿Que? Digo digo, y sus ojos, si eso, sus ojos. ¿SAMUEL?. Guille me había invitado a salir. ¿Una cita? Eso parece. Pero, ¿Cómo? Si no le di mi número de celular ni mi dirección ni nada, además, una cita, ¿Con un chico? Espera, piensa Samuel, piensa, ¿Como le vas a dar tu dirección o tu número a un desconocido? Creo que lo único que queda, es esperar a que nos volvamos a encontrar ¿Acaso quiero tener esa cita?

Entré a mi habitación y encendí mi laptop. Tenía un mensaje de skype de Frank.

«Samuel, contesta rápido»

> Emm, Hola Frank, ¿Sucede algo?

Le envíe el mensaje esperando que respondiera.

> Hombre, Samuel, ¿Que tal?

Me responde al instante.

> ¡Mejor que nunca!

Le digo entusiasmado.

> ¿Y eso?

> Conocí a una persona.

Le digo un poco sonrojado.

> No no no no, esto lo tenemos que hablar en persona, ¿Quedamos en la plaza a las 7:00?

> Ahí estaré, se puntual.

Termine la conversación.

Me metí a bañar y luego salí para vestirme y alistar mis cosas. Me puse unos jeans, una playera y una sudadera morada, estaba haciendo frío. Les avisé a mis padres y luego de eso salí de mi casa. Para este entonces eran las 6:45. Quería llegar puntual.

Llegué a las 7:00 exactas y Frank aún no llegaba, Joe, que el no era muy puntual y eso me enfadaba. Me senté en unas bancas de la plaza y esperé. Cuando me cansé de esperar, me paré de la banca y miré a lo lejos a Frank, que venía muy apurada. Le hice una seña con el brazo y el se acercó.

─Me encanta tu puntualidad. ─Le dije sarcásticamente, un poco enfadado.

─Samuel, lo siento, se me hizo un poco tarde. ─Me dijo tomando respiración debido a que venía corriendo.

─Si si, no te preocupes más. ─Le dije un poco molesto.

─Venga, Samuel, ¿Vamos por un café mientras me pláticas lo de tu amor?. ─Me invitó con un tono burlón.

─Sí, me parece bien, con este clima, nos vendrá excelente. ─Le comenté. Mientras llegabamos a la cafetería de la plaza, íbamos hablando de tonterías y cosas varias.

Llegamos a la cafetería y un muchacho nos abrió la puerta. Nos guió hacia una mesa desocupada y nos sentamos.

─¿Y que me dices de esa chica, la que conociste?

─Emm, Frank. ─Le dije nervioso.

─Dime.

─Bueno, no es una chica. ─Lo dije al aventón.

─¿Es una adulta? ─Dijo Frank burlándose.

─Es un chico. ─Mis mejillas se tornaron rojas.

─Venga, Samuel, ¿En serio?

─En serio. ─Dije seriamente.

─Uhmm ─Dijo dudoso─. ¿Y cómo dices que se llama?

─Guillermo, sí, Guillermo.

WIGETTA: Amor Sin Esperanza (Libro 1) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora